Los centros nocturnos generaban un caos en el bulevar Ejército Mexicano, uno de los principales accesos a Gómez Palacio
Gómez Palacio, Dgo.- El centro nocturno “El Carrizal”, el único que aún permanecía sobre el Periférico o bulevar Ejército Mexicano dejó de operar al vencer el plazo para su reubicación, aunque su propietario está interesado en modificar el giro y permanecer en ese sector de la ciudad.
Enrique Saavedra Urbina, jefe del Departamento de Alcoholes del municipio informó que la solicitud deberá estudiarse y someterse a la aprobación de la primera autoridad, y de ser necesario se pedirá también el consenso de quienes integran la Comisión de Salud, Prevención Social y Alcoholes del Ayuntamiento.
El funcionario aseguró que desde la semana pasada “El Carrizal” cerró sus puertas, pues venció el plazo para que su dueño presentara propuestas de reubicación; en lugar de ello, el propietario Juan Fierro hizo la solicitud de cambio de giro de centro nocturno a restaurante familiar.
El cierre de dicho establecimiento forma parte de una campaña que la administración municipal inició en julio de 2002, a raíz de una denuncia pública a través de este medio de comunicación y mediante cuyas acciones, se erradicaron los centros nocturnos que habían proliferado y generaban un caos en el bulevar Ejército Mexicano, uno de los principales accesos a la ciudad.
El día cinco de agosto, se efectuó la clausura del bar “La Hacienda” al vencer el plazo para su reubicación a otro punto de la ciudad, mientras que para entonces los dueños de los centros nocturnos “El Parra” y “Los Arcos” que se hallaban sobre el Periférico ya habían dado muestras de tener la intención de mudarse a terrenos ubicados sobre la carretera a La Torreña.
Enrique Saavedra reconoció que con el retiro de los antros del bulevar Ejército Mexicano se terminó con un problema que empezaba a tornarse grave para la administración municipal, pues eran demasiadas las quejas de vecinos de ese sector respecto de la imagen que ofrecían de la ciudad, amén que los parroquianos que salían a altas horas de la madrugada representaban un factor de riesgo para que ocurrieran accidentes.
A la fecha, dijo, en el sitio de reubicación únicamente están operando “Los Arcos” que ahora se llama “La Borrega” y otro establecimiento que aún no tienen nombre, pues el dueño del bar “El Parra” decidió instalarse en la periferia de Lerdo.
Otro caso de reubicación que no ha sido resuelto es el del restaurante bar “Alquimia”, que se localiza sobre el bulevar Miguel Alemán en la colonia Las Rosas, el cual fue clausurado el pasado mes de diciembre por quejas de habitantes de ese sector, y del que no se han aceptado las propuestas presentadas por su dueño por rechazo de los vecinos.