MÉXICO, DF.- Ante la aparición en Estados Unidos de un brote de encefalopatía espongiforme bovina, conocida como enfermedad de las vacas locas, el Gobierno de México prohibió, en forma precautoria, el ingreso temporal de bovinos, carnes, productos cárnicos y alimentos para bovinos originarios de ese país.
Javier Trujillo, director del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Alimentaria de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), precisó en entrevista que no se trata de un cierre total de las fronteras a la carne de la Unión Americana, pero sí la de bovinos, mientras exista una situación de riesgo.
Detalló que quedan exentas de la prohibición algunos productos como: leche y derivados lácteos, semen, embriones, sebo desproteinado, fosfato, bicálcico, cueros, pieles, gelatina y colágeno obtenidos de cueros y pieles, por no existir riesgo zoosanitario vinculado a estas mercancías.
En tanto, la dependencia enviará a especialistas para valorar la situación en aquel país y mantendrá la vigilancia y restricciones de introducción de carne y productos derivados de bovino en aeropuertos, puertos y fronteras para evitar que esa encefalopatía se introduzca al país.
De acuerdo con el funcionario, del consumo de carne en México, 30 por ciento es de bovino y más de la mitad de ésta es importada de Estados Unidos. No obstante, subrayó que la población debe estar tranquila al comprar carne, pues el país está libre de encefalopatía espongiforme bovina.
Datos de la Federación de Exportadores de Carne de esa nación señalan que en 2002 las exportaciones de carne estadounidense a este país ascendieron a 349 mil 900 toneladas por un valor total de 854 millones 300 mil dólares.
Trujillo resaltó que debe haber certidumbre de que no se ha incurrido en ninguna irregularidad que pudiera crear un riesgo, como es alimentar al ganado con harinas elaboradas con trozos de carne de bovino. Y tampoco se permite la importación de ganado en pie.