Agencias
SAN SEBASTIÁN, ESPAÑA.- Kevin Costner afirmó ayer en el Festival de Cine de San Sebastián que su intención "no es dar un mensaje" para que su país "sea más querido" sino que su objetivo es "entretener" al público, al ser interrogado sobre su western, Open Range.
La película, dirigida y protagonizada por Costner, a quien acompañaban ante la prensa sus compañeros de reparto Robert Duvall y Diego Luna, clausuró ayer la Sección Oficial del 51 Festival Donostia.
"¿Tu crees que he hecho esta película para que Estados Unidos sea más querido?", respondió a modo de pregunta Costner consultado acerca de si buscaba transmitir un mensaje favorable a su país dado el contexto actual de hostilidad debido a la situación en Iraq.
"No tengo que pedir disculpas por mi país", sentenció Costner. "Nuestra historia es sangrienta, pero en la película hay un final feliz", agregó el reconocido actor, "no se equivoquen, las fronteras de sus países también fueron hechas con sangre, tenemos la obligación de no olvidar nuestro pasado".
Costner, que llegó a San Sebastián el sábado, permaneció durante la rueda de prensa con un sombrero tejano color beige y anteojos negros porque "me he hecho daño en un ojo y no porque quiera parecer arrogante antes ustedes", explicó.
"No acepto la responsabilidad de ser la última esperanza del western", afirmó Costner, quien con Open Range, vuelve sobre ese género que había abordado igualmente como director y protagonista en Danza con Lobos.
Estimó que el hecho de que Diego Luna haya aceptado interpretar un papel secundario, "muestra su inteligencia cinematográfica, pues podría estar haciendo protagónicos".
"Me gusta trabajar con gente que admiro y de la que puedo aprender", dijo en su turno Diego Luna.
Interrogado acerca de las diferencias entre Open Range y Nicotina, el joven mexicano de tan sólo 23 años las explicó de una forma bastante gráfica y divertida.
"La cinta Nicotina la hicimos en seis semanas y en video, y en Open Range tuvimos que esperar cuatro días, por ejemplo, para que se fuera la nieve", aseguró arrancando risas entre los asistentes.
"Antes de latinoamericano o mexicano soy un ser humano", respondió Diego Luna consultado acerca de si tenía conciencia de que su papel rompe con el estereotipo del mexicano que aparece en los western.
En su opinión, en la industria del cine en Estados Unidos "hay espacio para todos".
"Si vives en México o en Latinoamérica y eres actor, tienes que tener un restaurante para vivir", apuntó.
Duvall, Costner y Luna interpretan a tres hombres que intentan escapar de su pasado guiando ganado por las grandes praderas del Lejano Oeste de EU, hasta que se encuentran con Annette Bening, quien cambiará sus vidas.
Además de participar en ese filme estadounidense, el trabajo de Luna ha sido contemplado en Nicotina, una coproducción méxico-argentina dirigida por Hugo Rodríguez, que se exhibió en la sección Horizontes Latinos del certamen.
De las diferencias entre los dos filmes, Luna indicó que "fue difícil trabajar en inglés. Una duró seis semanas (Nicotina) y fue rodada en video, y para la otra (Open Range) esperamos cuatro días a que se fuera la nieve" en las montañas de la provincia canadiense de Calgary.
"Si eso hubiera pasado en México, nos hubiéramos inventado un motivo para que hubiera nieve", dijo Luna, que subrayó que "lo más gratificante es sentarse a ver una película y estar orgulloso de lo que has hecho".
Preguntado si consideraba que su papel en ese filme era el típico que la industria de Hollywood reserva para los actores latinos, Luna dijo que "antes que latinoamericanos somos seres humanos. Me gusta elegir entre personajes sin nacionalidad y que tienen un conflicto para que les pase algo. Les agradezco a Duvall y a Costner que me eligieran para el papel".
En Open Range, el artista mexicano encarna un adolescente (Button) que es recogido por Costner y Duvall en un bar de Texas sin hablar inglés y que se convierte en uno más del singular grupo.
Por su parte, el productor de la película, David Valdés, de origen hispano, subrayó que "cada vez son más importantes las películas latinas en Estados Unidos porque es una población que cada vez crece más".
Valdés relativizó que los personajes sean o no hispanos y subrayó que "lo importante es que haya una historia que contar. En México y en España se han hecho muchas películas que son universales, igual que en otros países de Latinoamérica".
Agregó que en América Latina hay grandes actores, entre los que destacó al hispano-argentino Federico Luppi, que el viernes entregó a Duvall el premio Donostia por su trayectoria profesional.
"Luppi es un actor maravilloso y como muchos otros pueden trabajar en películas de habla inglesa", señaló el productor de Open Range.
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Orgulloso y agradecido mexicano
El actor mexicano Diego Luna expresó su satisfacción y orgullo por haber trabajado con dos de los grandes actores estadounidenses, Kevin Costner y Robert Duvall, con quienes trabajó en Open Range.
"Estoy muy agradecido con mi trabajo en Open Range porque fue la primera vez que salí de México y caí en buenas manos", dijo Luna, de 22 años, y que se hizo famoso por su participación en Y tu Mamá También de Alfonso Cuarón e interpretada junto a Gael García Bernal.
Luna, que participó junto a Costner y Duvall en una conferencia de prensa en San Sebastián (norte), señaló que su participación en ese filme le dio "mucha confianza" en sí mismo.
Open Range, un "western" del que Costner es director, actor y productor, fue el filme elegido para clausurar el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, que comenzó el 18 de julio y que es el más prestigioso de los que se celebran entre los países de habla hispana.
NOTA SECUNDARIA
Alemania es la triunfadora
El palmarés oficial de la 51 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián se quedó sin presencia latina, y dio su máximo galardón al polémico film alemán Schussangst, del georgiano Dito Tintsadze, que fue abucheado por la prensa especializada.
Además de la cinta alemana, que en español se ha titulado Miedo a Disparar, la película Te Doy mis Ojos de la realizadora española Iciar Bollaín, se llevó las Conchas de Plata a la mejor actriz, Laia Marull, y al mejor actor, Luis Tosar.
El otro premio de la Sección Oficial, en la que competían la cubana Suite Habana, la brasileña O Caminho das Nuvens y la peruana Ojos que no Ven, fue para el surcoreano Bong Jo-Hoo por su Memories of Murder, mientras que el Especial del Jurado fue para The Station Agent, del estadounidense Tom McCarthy.
El realizador argentino Héctor Babenco, portavoz del jurado de la Sección Oficial -que funcionó sin presidente, dada la ausencia de Chazz Palminteri- informó de que el Premio Horizontes Latinos, dotado con 18,000 dólares, era para Cautiva, la ópera prima de su compatriota Gastón Biraben.
Otras dos películas latinoamericanas obtuvieron sendas menciones especiales dentro de esta categoría, que agrupa a películas inéditas en España producidas total o parcialmente en América Latina.
El fondo del mar, una comedia del realizador argentino Damián Szifron, recibió una de las menciones especiales, mientras que la otra fue para la brasileña O Homen do Ano (El Hombre del Año) de José Henrique Fonseca, protagonizada por Murilo Benício y Claudia Abreu.
"Es un gran honor este premio, gracias al cual la película podrá comenzar a moverse sola, sin la ayuda de su papá creador", declaró Biraben, de 44 años, con experiencia en cortometrajes y afincado en Los Ángeles (EU), donde trabaja en la industria cinematográfica dentro del área de sonido.
Cautiva relata la vida de una adolescente que repentinamente es informada de que su verdadera identidad es la de una hija de unos desaparecidos durante la dictadura militar de Argentina.
Biraben, que dirigió con anterioridad varios cortometrajes y el mediometraje "Retratos de la memoria", presentó este filme el pasado año en este mismo certamen en la sección En Construcción.
El guión del premio es del mismo Biraben y está interpretada por Bárbara Lombardo, Mercedes Funes, Susana Campos, Hugo Arana y Osvaldo Santoro.
Biraben ambienta su filme en 1994, para hablar así de los problemas con los que se encuentran jóvenes argentinos que descubren que son hijos de desaparecidos que fueron dados en adopción a adeptos de la dictadura militar (1976-1983).
"Este es un tema del que no se habla en Argentina, pero los argentinos tendremos que enfrentarnos a este problema un día u otro, porque para avanzar hay que reconocer el pasado, por muy duro que sea", explicó Biraben.
El realizador mexicano Arturo Ripstein, miembro del jurado que concedió ese premio, dijo que se intentó "dar el premio a la película que más nos gustó" y que se llegó a él "por consenso" y "después de sopesar mucho las opiniones, pues no había una clara favorita".
De Cautiva, el cineasta mexicano indicó que "lo que más gustó fue que cuenta una historia muy interesante y habla de un tema que en Argentina es de un calibre muy importante".
Ripstein se refirió también al buen momento por el que pasa el cine argentino, ya que el país suramericano "produce ahora más películas que cualquier otro de los países que hablan español al otro lado del Atlántico".
El cineasta mexicano señaló que con las menciones especiales para El Fondo del Mar y O Homem do Ano se quiso "tener una atención a esos dos filmes porque la competencia por el premio era muy pareja".
Sobre la cinta del brasileño Fonseca, Ripstein la consideró "interesante porque cuenta una historia formidable como es la de un hombre que se hace asesino de manera accidental".
Por su parte Dito Tintsadze, ganador de la Concha de Oro a la mejor película de este certamen, el más prestigioso de los que se celebran entre los países de habla hispana, indicó que "crear polémica es bueno".
"Eso es precisamente lo que quería. Lo interesante es que se odie una película", dijo Tintsadze a la prensa tras conocer que había sido premiado en este certamen y las fuertes críticas que recibió por parte de la prensa especializada.
Babenco, que subrayó que los premios del palmarés oficial fueron dados por unanimidad, dijo también que "la película alemana era la más original y turbadora. Esta fue nuestra primera opción. Si hubiéramos podido darle otro premio a Te doy mis ojos hubiéramos otorgado la Concha de Oro ex aequo entre los dos filmes".
Los más aplaudidos
Los actores Luis Tosar y Laia Marull, Concha de Plata a la mejor interpretación masculina y femenina respectivamente, fueron los más aplaudidos por el público en la ceremonia que clausuró ayer el Festival de Cine de San Sebastián 2003.
-Sin embargo, el ganador de la Concha de Oro, el director del filme alemán Miedo a Disparar, tuvo que escuchar los abucheos y pitidos de una parte de los presentes, descontentos con la decisión del jurado.
-El actor gallego Luis Tosar dedicó su Concha de Plata a "todos aquellos que luchan y no consiguen que la vida les dé nada a cambio", como les ocurre "a las mujeres que llegan a dar sus ojos y no reciben nada", en referencia a las víctimas de los malos tratos, tema de la película Te Doy mis Ojos, en la que interpreta a un marido extremadamente posesivo.
-Asimismo, tuvo palabras de agradecimiento para Iciar Bollain, directora de la película, por haberle "regalado este personaje" y para su hermana "que lucha tanto y consigue tan poco de la vida".
-El actor se despidió del público acompañado por un largo aplauso, tan cálido como el que acogió la llegada de la actriz Laia Marull, que visiblemente emocionada tropezó al salir al escenario.
-Marull dedicó el premio a Iciar Bollain por haber realizado una "película tan valiente", a Luis Tosar por ser "un príncipe", a la actriz Candela Peña por ser su "hermana dentro y fuera de la pantalla" y a su madre.
-También se refirió a las asociaciones que trabajan para erradicar los malos tratos y dijo que gracias a los miembros de una de estas agrupación entendió que "el problema de los maltratos no es sólo de quien lo sufre, sino de todos".
-Por su parte, el cineasta coreano Bong Joo-ho subió dos veces al escenario de Kursaal para recoger la ?Concha de Plata? al Mejor Director y el premio Nuevos Realizadores, por su película "Memories of murder". "Este es un premio para todo el nuevo cine coreano", dijo Boon Joo-Ho, que recibió el galardón Nuevos Realizadores de manos del escritor Ray Loriga.
-El actor argentino Leonardo Sbaraglia y la periodista Edurne Ormazabal presentaron la gala de clausura del Festival, que finalizó con un espectáculo de danza.
-Los bailarines fueron retirando una tras otras las nueve pantallas del escenario y tras la última aparecieron todos los premiados dispuestos a hacerse la tradicional foto de familia.
-Entre ellos estaba la actriz Ana Torrent, protagonista del cartel de la presente edición del Festival, y el director y actor Kevin Costner, realizador del filme "Open Range", con cuya proyección se clausuró el certamen.
-El actor Robert Duvall, Premio Donostia de este año y protagonista de Open Range, anunció a los presentes que iban a ver una película del oeste y Kevin Costner les recomendó que "disfrutaran de los espacios abiertos" del largometraje.
FUENTE: EFE