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Cinécritica: La hora 25

Director: Spike Lee

Actores: Edward Norton, Philip Seymour Hoffman, Barry Pepper, Rosario Dawson, Anna Paquin, Brian Cox, Tony Siragusa, Levani Outchaneichvili, Tony Devon.

Nombre Original: 25th Hour

Género: Drama

País: EU

Clasificación: B

Duración: 135 min.

Sitio Oficial:http/25thhour.movies.go.com/

SINÓPSIS

La hora 25 nos presenta las últimas horas de libertad de Monty Brogan (Edward Norton). Tras haber gozado una vida acomodada y al margen de la ley, Monty es declarado culpable de narcotráfico por la justicia y debe pasar siete años en prisión, algo que le causa un temor extremo.

En las veinticuatro horas narradas por el film busca un hogar para su perro, trata de reconciliarse con su padre (Brian Cox), procura pasar buenos momentos con sus viejos amigos Jacob (Philip Seymour Hoffman) y Frank (Barry Pepper), arregla cuentas con los mafiosos que lo contrataban y, además, intenta dilucidar si su novia Naturelle (Rosario Dawson) fue quien lo denunció ante la policía.

El personaje de Monty es un traficante, un delincuente que nunca tuvo mucha conciencia de sus actos, pero a lo largo de la cinta llegamos a sentir lástima por él, por que nunca tuvo el apoyo necesario de su padre, por que nunca conoció otro camino más que el del crimen, por que le quedan 24 horas antes de sufrir el infierno que significa la cárcel, es por eso que este es un film que mueve las emociones de los espectadores.

Spike Lee, basándose en un guión escrito por David Benioff a partir de su propia novela, construye personajes complejos que puedan sostener de manera verosímil las contradicciones que les imponen los acontecimientos. Para comenzar, ninguno de ellos es un personaje con el cual el espectador pueda identificarse fácilmente: Monty es un violento narcotraficante, pero, al mismo tiempo, afectuoso y, dadas las circunstancias, muy temeroso.

Su amigo Frank es un agente de bolsa en Wall Street y el dinero es su religión, vive en un lujoso departamento frente al lugar donde se levantaban las Torres Gemelas y, a pesar del desolador paisaje en ruinas que tiene frente a su ventana, ama a Nueva York y su vertiginoso ritmo de vida.

Por su parte, Jacob es un profesor de secundaria que se siente irremediable y morbosamente atraído por Mary (Anna Paquin), una alumna que combina inocencia y perversión en su cuerpo adolescente, todos estos personajes complejos y de alguna manera indeseables son característicos en las historias de Lee, por lo que no es raro que aquí no se tenga ni a una sola persona normal, bajo lo que dicen los estándares de la sociedad .

Enmarcando el conflicto y los personajes, aparece la ciudad de Nueva York post-11 de Septiembre. Este es el primer film norteamericano que se anima a mostrar los efectos de los atentados terroristas en la Gran Manzana. En lugar de las orgullosas estructuras de vidrio y acero que caracterizaban a Manhattan, aparece un inmenso vacío, oscuro y maloliente, algo así como lo que en esos momentos es la vida de Monty, del que surgen dos haces de luz que se pierden en el cielo, esto es mostrado en el inicio de la película.

Para Spike Lee, Nueva York no es una ciudad cosmopolita donde conviven pacíficamente una cantidad de etnias, sino más bien un lugar donde entran en conflicto estos diversos elementos. También es una ciudad racista y que desconfía del extranjero. En cierto modo, Lee se acerca a Scorsese y su Pandillas de Nueva York al afirmar que esa ciudad más que un crisol de razas es un verdadero infierno dominado por la violencia, y el racismo.

Aunque estos temas estén presentes en este trabajo de Spike Lee, esta es tal vez su cinta menos agresiva y denunciante, y es que ese era precisamente su sello de presentación; la violencia, la denuncia contra el racismo, los temas fuertes y espinosos, y a decir verdad mucho de esto persiste, pero no en el mismo grado al que nos tenía acostumbrado en filmes como: Fiebre de Jungla (1991), Clockers (1995), No Perdonarás (1997), y La Noche del Asesino (1999), pero no por este hecho esta deja de ser una película digna de la filmografía de este polémico director, al contrario, viene a demostrar que puede hacer otro tipo de cine menos violento.

Las imágenes como siempre son muy bien manejadas por el director, presentando collage que se han hecho característicos de las producciones de Lee, además por si fuera poco la dirección de fotografía pertenece al mexicano; Rodrigo Prieto, el mismo director de fotografía de Amores Perros (Alejandro González Iñárritu, 2000) y 8 Mile (Curtis Hanson, 2002).

Reconocimiento aparte se merece el elenco, ya que la mayoría es de lo mejor que hay en la industria, en especial las actuaciones de: Edward Norton, y de Phillip Seymour Hoffman, quien a demostrado ser un estupendo actor de soporte en cintas como: Boggie Nights (P.T Anderson, 1998), El Impostor (Anthony Minghella, 1999), y Magnolia (P.T Anderson, 1999).

En conclusión, La Hora 25 es un muy buen film, que habla sobre la redención, la amistad y las consecuencias de los malos actos, además que representa una de las pocas alternativas válidas que ofrece la industria hollywoodense y, como tal, resulta muy bienvenida y disfrutable.

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