La Jornada
Chihuahua, Chih.- Robert K Ressler, criminólogo y exagente del FBI, recomendó a las autoridades de Chihuahua concretar acuerdos de colaboración del Buró Federal de Investigación y de la Policía de Texas, para ubicar a los posibles responsables de los homicidios seriales de Ciudad Juárez, porque podría tratarse de ciudadanos estadounidenses que habitan en el sur de Nuevo México o El Paso y cruzan la frontera para cometer los crímenes.
El especialista que ha trabajado en diferentes ocasiones sobre los expedientes de los homicidios de mujeres, sostuvo que de la larga lista de víctimas, solo una parte fueron asesinadas por uno o varios homicidas seriales y explicó que en base a su experiencia, los responsables pueden ser personas que viven en la región fronteriza, preferentemente del lado estadounidense y podría tratarse de algún hispano que domina bien el idioma español lo que le permite mezclarse perfectamente entre la población de Juárez pasando desapercibido. Dijo que esa situación tendría que ser tomada en cuenta por las autoridades de procuración de justicia de Chihuahua a fin de concretar lo antes posible acuerdos de colaboración real con el FBI y la policía de Texas, porque hasta ahora, la participación del Buró Federal de Investigación solamente se da a nivel de asesoría, debido a que las corporaciones extranjeras no tienen autorización de trabajar dentro de México.
Asimismo Robert K. Ressler planteó la necesidad de que el sector de la industria maquiladora, donde laboran el grueso de las víctimas de los homicidios seriales, colaboren directamente con las autoridades, por un lado aportando recursos para la investigación.
y por otro, a nivel de prevención, educando a las trabajadoras, enseñándoles a evitar en lo posible entablar contacto con el o los homicidas.
“Las maquiladoras no están poniendo suficiente énfasis para prevenir y evitar este problema. Deben aportar mayores recursos para entrenar a su gente, enseñándoles a protegerse”, insistió el exagente del FBI.
Consideró los crímenes de mujeres que ocurren en Ciudad Juárez desde 1993 como un problema de la sociedad en esa franja fronteriza y no solamente de la policía, en esa medida, manifestó también la urgencia de lograr una mayor colaboración de la ciudadanía.
Ressler quién en 1997 revisó y clasificó 80 expedientes de mujeres asesinadas en la población fronteriza, se refirió a la posible responsabilidad del egipcio Abdel Latiff Shariff en algunos de los crímenes, por lo que calificó de “poco tiempo” la sentencia de 20 años de prisión que le fue dictada el martes y lamentó que el Estado Mexicano no contemple la pena capital para criminales altamente peligrosos que alegan inocencia y aprovechan los errores técnicos y jurídicos que les permiten regresar a la calle.