Con pancartas se manifestaron ayer habitantesd e la colonia Ampliación Francisco Villa que requieren de apoyo.
CD. LERDO, DGO.- Mientras las autoridades municipales tratan de conseguir apoyos económicos, familias de la colonia Tiro al Blanco y Ampliación Francisco Villa claman por la atención médica, toda vez que varios adultos y niños presentan problemas en la piel, vista y enfermedades gastrointestinales.
Sara Isabel de la Fuente, vecina del primer sector mencionado, señaló que ahora existe el temor de una epidemia o algo más grave, ya que los médicos o la Secretaría de Salud ni siquiera se paran por el lugar.
Acompañada por amas de casa y niños, dijeron que sus pérdidas fueron totales, colchones, estufas, aparatos eléctricos, incluso útiles escolares de los niños y documentación importante.
“Únicamente nos llegaron alimentos y hules, pero no hay agua”, comentaron la urgente necesidad de la reubicación o ayudarlos a mejorar o levantar nuevas viviendas.
Algunas de las afectadas son Leticia Mora Herrera, Norma Salazar, Juana Villa, Andrea Guerrero, Leonice Borjón, Lorenza Gallegos y muchas más, quienes expusieron que en ese sector no hay líderes, sino que ellas hablan por su cuenta y por sus grandes necesidades.
Pidieron la presencia del Alcalde en Tiro al Blanco, solamente una vez fue y no ha regresado a ver las condiciones de las viviendas.
“Estamos junto al cerro, las casas se inundaron y están cuarteadas, hay peligro de venirse abajo y no pueden permanecer ahí, estamos en la calle”, señalaron las damnificadas.
Son alrededor de 41 familias las que requieren de apoyo, hay mucha humedad y todavía están a la espera de cobertores y sobre todo presencia de médicos, ya que la gente empezó a enfermarse y temen por algún brote o epidemia.
Asimismo dijeron que ya recibieron despensas del DIF, pero ahora necesitan un lugar para vivir.
Manifestación con pancartas
Un grupo de habitantes de la colonia Ampliación Francisco Villa acudió con pancartas a la presidencia municipal en busca de apoyos.
Entre ellos Pedro Guerrero Chávez, quien perdió por completo sus dos cuartos de adobe en los que vivía con sus seis hijos y ahora todos están en el albergue.
Comentó que es regador de aguas negras, pero ahora no hay cultivos y está sin trabajo, han recibido comida y techo, pero requieren de un espacio para hacer una finca.
Dijo que por ahora solamente tienen esperanzas como respuesta de la autoridad, necesitan láminas y estarían dispuestos a irse a donde los reubiquen con tal de tener una vida mejor.
Vive entre agua
tiene 62 años, es viuda y su hijo de 22 años la acompaña, perdieron todo en la pasada tromba del 22 de septiembre y ahora se refugian con un familiar.
“Todas mis pertenencias se quedaron entre el lodo, mis colchones, mis muebles, todo quedó bajo la tierra y el agua que entró a la casa, tuvimos que salir por miedo a que se cayera”, recuerda.
Su estado de salud no le permite trabajar y ahora está con su nuera María de Jesús Gómez, sin embargo acude todos los días a su finca esperando encontrar ayuda, la casa se inundó por dentro, todavía hay agua y las paredes están húmedas, ahora con el calor corre el riesgo de venirse abajo.
Vive en las colonia Tiro al Blanco por el rumbo de Cribissa, ahí fueron de los más afectados y la fuerte tormenta acabó con lo poco que tenían.
“Desde ese día estoy fuera, no he recibido ayuda, ni siquiera para limpiar mi pobre casa que está enlodada por dentro, es imposible vivir en esas condiciones”.
Esta humilde vivienda no ha sido inspeccionada por la Dirección de Obras Públicas, ya pasaron el reporte y esperan que luego de dictaminar le ayuden a reconstruirla.