Por Arturo González González
El Siglo de Torreón
CD. LERDO, DGO.- A más de 70 años de su fundación, la colonia San Isidro padece, en algunos sectores, la escasez de agua y la falta del servicio completo de drenaje.
Algunos vecinos de la parte alta se quejan porque el líquido no llega con suficiente presión hasta sus casas, no obstante que la noria de la que se surten se encuentra más arriba que sus hogares.
Dolores Morales manifiesta su inconformidad: “Nos cobran 43 pesos al mes, salga o no salga... hace dos semanas nos quedamos dos días enteros sin agua”.
De acuerdo a lo que comenta, desde hace seis meses padecen este problema. “Cuando cambiaron la tubería que iba del pozo al tanque, empezó a complicarse la situación”, expresa y señala un metálico almacén cilíndrico color rojo que se encuentra exactamente a un lado de su casa. Debajo de él, es posible apreciar una serie de tubos gruesos que se encuentran al descubierto en una sección, quedando lo demás bajo la tierra. Algunas manijas circulares se observan a lo largo de la estructura.
De dos años a la fecha, el elemento es suministrado en San Isidro por el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (SAPAL). Explica Dolores: “antes, cuando había algún problema, nomás íbamos con el aguador y él nos lo resolvía... él era encargado de cuidar el tanque”, del cual se abastecían y hoy se encuentra vacío. “Nomás vino el SAPAL y empezaron los problemas”, comenta otra habitante de nombre María de la Luz Meraz.
Además, las mangueras que llevan el vital líquido hasta las tomas domiciliarias, ya se encuentran muy deterioradas. “Hay redes por donde quiera rotas y nomás se sale el ‘chorrote’ y el regadero por todos lados”, dice la señora Morales.
Por si fuera poco, los colonos sospechan que la instalación de tubería que se está haciendo en la parte baja de la colonia es para llevarse el agua de la noria al centro de la ciudad.
La colonia San Isidro es una de las más antiguas de Lerdo y la más grande. Los servicios no están cubiertos en forma regular. Hay zonas que cuentan con pavimento, drenaje, alumbrado y otras que carecen de todos o alguno de ellos. Parece ser que los que viven en la parte más alta, encima del cerro, padecen más carencias. Aparte de lo del agua, faltan secciones del alcantarillado, luz y asfalto en las calles.
“Ya pusieron la línea del drenaje, el colector, pero faltan las conexiones a las casas, nadie lo usa todavía”, platica Dolores Morales.
Y es que, según explican, a cada familia le cobran cerca de mil 200 pesos por hacer la zanja e instalar los tubos. “Está muy caro”, alega otra mujer que se acerca al notar la presencia de este medio de comunicación.
Pero la nueva interlocutora, Dora Angélica Castañeda, dice que por su casa todavía ni siquiera han puesto la red central.
Debido a que el suelo sobre el cual se encuentran asentados los hogares de las familias es de constitución rocosa, los trabajos de perforación son mucho más difíciles, a decir de los entrevistados. “Por eso les dijimos a las autoridades que nos lo pusieran a todos de un jalón y nos cobraran menos, pero no nos hicieron caso”, exclama Dolores.
Cerca de la escuela se encuentra un templo católico de piedra. El área que ocupan ambos predios es extensa. La ausencia de alumbrado público en ese sector ocasiona que por las noches, los vecinos transiten con desconfianza por ahí.
“La otra vez amaneció ahí arrumbada una camioneta, nadie sabía de quién era, decían que era robada... vinieron los policías y ellos mismos la desmantelaron”, cuentan.
Las calles pedregosas, inclinadas, hacen difícil el acceso a esta parte de la San Isidro. “Ya pedimos que nos pavimenten, pero ahorita andan allá abajo... quién sabe si vengan para acá”, reniega María de la Luz.
“Fíjese nomás, yo creo que ésta es la primera colonia de Lerdo y es la más arrumbada”.
BALANCE
Las consecuencias del abandono en la parte alta de la San Isidro, en Lerdo:
Poca agua en las casas
Drenaje incompleto
Pocas calles pavimentadas
Deficiente alumbrado público
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón