Tan sólo en la Colonia Las Julietas hay cerca de 12 vendedores que incumplen con la ley
TORREÓN, COAH.- Ante el problema generado por la venta indebida de bebidas embriagantes y vigilancia simulada por parte de las autoridades, representantes del Ayuntamiento sostienen que sólo se encargan de cumplir lo escrito en la Ley y que el clandestinaje no terminará mientras haya consumidores... palabras al viento, sostienen estudiosos del Derecho.
El Siglo de Torreón hace referencia en sus dos últimas ediciones al conflicto antes citado, destacando que los domingos, cantinas con giros de restaurantes-bar operan con toda libertad, sirviendo en las mesas de los consumidores sólo cacahuates y “palomitas” para cumplir el requisito legal del reglamento municipal, además exhibe la postura de algunos regidores que consideran que la llamada Ley Seca dominical debe desaparecer, pues sencillamente no se cumple.
Al respecto, el director de Control Reglamentario, Luis Manuel Acuña Cepeda, dejó en claro que su obligación es hacer cumplir el reglamento: “Mi facultad es vigilar, pero hay un problema de la ‘vox populi’ ”, en relación a la vecina Gómez Palacio, problemática que ocasiona hasta la siniestralidad, pues hay gente que al acudir a esa ciudad, sobre todo por el Periférico, para conseguir cerveza, ha perdido hasta la vida en accidentes”.
Los consumidores al ver cerrados los establecimientos en Torreón, se van a los centros nocturnos o expendios de Gómez Palacio, pero siempre el común denominador es la compra de vino o cerveza y lo primero es que la situación debe ser observada sin que tenga tintes políticos, sino ser sensibles en la apreciación del asunto.
Se habló en un momento de homologar horarios, planteamiento que fue rechazado por la autoridad de Gómez Palacio, entonces había que pensar en otras posibilidades en este municipio, pero también que el Gobierno del Estado ponga cartas en el asunto, ya que dependemos de las horas que legalmente permita la autoridad estatal, reconoció.
En relación al funcionamiento de los restaurant-bar los domingos y la escasa botana para justificar su funcionamiento, el funcionario destacó que el reglamento es claro, acompañar la bebida con alimento y es todo lo que se ingiere, hay negocios que antes funcionaban como cantinas y cambiaron de giro ahora como “restaurant-bar”.
Quizás el reglamento debe establecer de manera precisa el tipo de alimentos y la cantidad que se debe consumir, es cuestión de que los regidores se echen un clavado al reglamento y revisen las cláusulas, pues es como la situación de Al Capone, donde se terminó el problema cuando se reglamentó, pero de momento mi trabajo es hacer respetar lo escrito en la Ley y los regidores, vigilar, evaluar y quizás modificar.
Mientras haya consumidores
Javier Gutiérrez Pesquera, titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, expresó: “yo pienso que cada minuto en que se da más facilidad para adquirir bebidas alcohólicas de manera clandestina, crece también la posibilidad de que ocurra un hecho de inseguridad”.
Sin embargo, añadió, los vendedores clandestinos en Torreón nunca van a desaparecer porque los fabrican los consumidores, en las colonias populares es común que el padre mande al hijo o a la esposa a traerle una botella y destaca el caso de la colonia Las Julietas donde esta situación se vive con mayor gravedad.
En ese sector hay diez o 12 vendedores clandestinos y el gran problema de todo esto es que no hay castigos ejemplares, las sanciones las pagan las mismas cervecerías, pero a nosotros nos preocupa el problema desde el punto de vista de inseguridad: “para mí, es muy difícil terminar con este problema de muchos años, es un conflicto de cultura, por no decir de vicio”.
Palabrería hueca
La interpretación de la postura de las autoridades es clara, no hay voluntad para afrontar el problema, en ocasiones quieren regular la Ley y creen que por insertar alguna norma en un papel, por arte de magia el problema desaparecerá, es como pretender terminar con la pobreza con un decreto, declaró Alejandro López Hernández, abogado penalista.
Para atender este problema se requieren tres pasos fundamentales: que exista en la Ley, que se aplique y que se castigue y después, que se verifique realmente para constatar que efectivamente se aplicó la sanción, de lo contrario continuará la impunidad y la operación de lo indebido.
Mientras no se desarrolle ese proceso positivo para la sociedad que se pretende, las leyes seguirán siendo un catálogo de buenos deseos y buenas intenciones que no se cumplen.
¿Justificación o apatía?
Reglamento sobre venta y consumo de bebidas alcohólicas en el municipio de Torreón, Coahuila:
Artículo ocho.- Son establecimientos específicos para venta y consumo de bebidas en el lugar mismo:
III.- Restaurantes-bar.- Son los establecimientos en los que se sirven alimentos preparados y platillos a la carta con los que podrán consumirse bebidas en envase o al copeo para su consumo inmediato en el lugar, éstos podrán ser acompañados de alimentos o no, excepto los domingos, día en que forzosamente el consumo de bebidas alcohólicas será únicamente acompañado de alimentos, de manera complementaria podrán ofrecer música en video, grabada o en vivo.
FUENTES:Investigación El Siglo de Torreón