RIAD, ARABIA SAUDÍ.- El principal organismo religioso de Arabia Saudí criticó la violencia de extremistas islámicos y dijo que la ayuda a los terroristas era "uno de los pecados más grandes" que pueden cometerse.
El comunicado fue divulgado el sábado por el Consejo Superior de Clérigos, un día después que las autoridades saudíes detuvieron al menos a 11 presuntos extremistas y capturaron armas y municiones en la provincia sureña de Jazan. El gobierno ha lanzado un vasto operativo contra extremistas islámicos desde el 12 de mayo, cuando atentados suicidas en Riad causaron la muerte a 35 personas, entre ellas nueve atacantes. Los atentados también desencadenaron un debate público sobre si la forma estricta de islamismo predicada en el reino alienta la intolerancia y el extremismo.
El comunicado del consejo de clérigos, que fue difundido por la agencia noticiosa oficial SPA, dijo que la participación en atentados "es un peligroso acto criminal" que "castiga la ley islámica". De acuerdo a los clérigos, "no puede justificarse la violencia por razones religiosas".
El consejo también pidió a los saudíes que cooperen para librar a la sociedad de la violencia y advirtió que "dar refugio" a terroristas "es uno de los pecados más graves".
El príncipe heredero saudí Abdalá dijo durante la semana que su gobierno está comprometido en una "batalla decisiva" contra la violencia extremista y advirtió que cualquier saudí que proteja a terroristas será castigado.
Arabia Saudí ha estado bajo presión de Estados Unidos para destruir redes terroristas, entre ellas Al Qaeda, organización a la que se atribuyen los atentados en Riad y los ataques contra el Centro de Comercio Mundial y el Pentágono el 11 de septiembre del 2001. Quince de los 19 atacantes del 11 de septiembre eran saudíes.