Esta columna regularmente escribe sobre odontología y lo concerniente a nuestra profesión, lo que hoy me llama la atención es platicar un poco de fin de año. Todos nos preparamos gustosos a recibir el próximo año, ¿qué nos deparará?, así como pidiendo deseos y prometiendo mil propósitos por efectuar.
Con tantas leyendas y tradiciones que existen, como sacar maletas para salir de viaje en el próximo año; deleitando las 12 uvas y con cada una pidiendo un deseo; usar prendas rojas para obtener amor o amarillos para mejorar la economía; barrer la casa para eliminar las malas vibras; también está la de descargar cartuchos de balas para matar el año o para sacar la mala suerte de las vidas de los que las disparan. Sucede que en la víspera del año que se va y las primeras horas del siguiente se escuchan un sin fin de detonaciones, ya sea de cohetes o de balas, al grado que se estruendan las casas y da miedo andar en la calle. Las balas las dirigen al cielo, ¿a dónde creen estas personas que van a caer? La ley de gravedad universal dice que todo cuerpo que sube tiende a bajar. Las personas que disparan sus pistolas no tienen ni la menor idea de dónde van a caer, varios carros resultaron dañados con balas incrustados en su capacete o cofre, lo bueno es que no estaban las personas en sus interiores, pero sí hubo otras que les llegaron a las personas. Hay muchas historias que han sucedido, hace aproximadamente cinco años le cayó a una señora en el cuello (en la ciudad de Colima) dejándola cuadrapléjica, este 31 en Torreón mató a un hombre.
Odontología trata parte del cuerpo humano, su bienestar bucal, y una bala perdida puede causar la pérdida de esta salud física general si no es que definitivamente la pérdida de la vida.
En la ciudad de Durango está penado utilizar armas; en Colima pasa lo mismo y espero que en muchas ciudades del país.
Ojalá y nuestras autoridades hagan algo al respecto y las personas que tienen esta pésima costumbre, reflexionen y piensen que esas balas perdidas van a caer en algún lugar.
Estos elementos son del diablo como decían los bisabuelos, ¿qué pretenden quitarse la mala suerte y enviárselas a otros?
Todos nos divertimos efectuando algo para lograr que nuestros deseos se logren, cuidemos nuestro entorno y nuestra salud en general. Feliz Año Nuevo 2003.
Compañeros odontólogos recuerda que el XIII Congreso del Colegio de Cirujanos Dentistas de La Laguna será este próximo 31 de enero y primero de febrero, informes con el Dr. Rodolfo Parada Fernández, presidente del Colegio de Cirujanos Dentistas.