EDITORIAL Columnas Editorial Caricatura editorial

Colima

Sergio Sarmiento

“Dos males no hacen un bien, pero sí proporcionan una buena excusa”.

Thomas Szasz

Por segunda ocasión el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha decidido anular una elección para gobernador. El primer caso fue el de los comicios de Tabasco del 2000, cuando los magistrados desconocieron el triunfo del priista Manuel Andrade. La segunda ha sido ahora en Colima, donde han anulado la victoria del también priista Gustavo Alberto Vázquez Montes. En ambos casos las decisiones del TEPJF revirtieron sentencias contrarias de los tribunales electorales estatales.

En el caso de Colima el fallo del tribunal federal fue muy cerrado: de apenas cuatro votos contra tres. Esto habla de lo controvertido del caso. De cualquier manera, la inapelable decisión señala que el entonces gobernador Fernando Moreno Peña intervino indebidamente en la elección al realizar declaraciones públicas a favor del candidato priista y en contra de otros candidatos, así como al difundir logros de su gobierno en los medios en las semanas previas a la votación (exactamente lo que estaba haciendo el presidente Vicente Fox). Quizá la gota que derramó el vaso fue la participación de Moreno Peña en la reunión de cierre de campaña de Vázquez Montes.

Estas acciones habrían sido perfectamente normales en otros países del mundo, donde es común que los gobernantes apoyen a sus partidos. Pero en México violan la legislación electoral. En este caso en particular se quebrantó la fracción V del artículo 59 de la Constitución de Colima.

Vázquez Montes ganó la elección del 6 de julio con una ventaja muy clara al obtener 83,995 votos o 42.4 por ciento de los votos válidos en una contienda de ocho candidatos. El panista Enrique Michel quedó en segundo lugar con 69,180 sufragios o 35 por ciento, en tanto que el perredista (y ex priista) Jesús Orozco tuvo 32,042 votos o 16.2 por ciento.

Si bien el ahora ex gobernador Moreno Peña —quien podrá ser tan partidario como quiera en su nuevo cargo de coordinador de campaña de Vázquez Montes— ha tenido mala prensa en la ciudad de México, hay indicaciones de que en su estado consiguió un alto grado de popularidad. Una encuesta del Grupo Reforma señalaba el 26 de octubre que Colima es la ciudad mejor evaluada en el país por sus propios residentes (el Distrito Federal ocupa el último lugar). El propio Moreno Peña ha afirmado que las encuestas en su estado le eran muy favorables. Manzanillo alcanzó durante el sexenio apenas terminado un notable desarrollo portuario. El desempleo en la entidad se encuentra entre los más bajos de la República. Moreno Peña —rector de la Universidad de Colima en los tiempos en que ésta se convirtió en el principal centro nacional productor de CD-ROMs informativos— impulsó un programa de informatización de la administración pública que facilitó la realización de trámites.

Quizá por eso mismo fue tan irresponsable la manera en que Moreno Peña puso en riesgo la legitimidad de la elección de Vázquez Montes. El entonces gobernador sabía que estaba llevando su intervención en la campaña a los límites de lo permisible. Su presencia en el cierre de campaña fue un desplante particularmente riesgoso.

Los priistas tienen confianza de que pueden repetir la experiencia de Manuel Andrade en Tabasco y ganar la nueva elección. El margen de victoria de Vázquez Montes el 6 de julio fue suficientemente amplio y los colimenses pueden sentirse ofendidos ante una decisión del tribunal federal que anula el voto que emitieron. La situación, sin embargo, puede ser diferente en esta ocasión. El PAN y el PRD han anunciado que presentarán un candidato conjunto. Y esto podría ser crucial. Juntos los dos partidos obtuvieron más votos que el PRI en los comicios del 6 de julio.

Moreno Peña se ha asegurado de dejar a un gobernador leal en el interinato: Carlos Flores Dueñas, quien fue secretario de Educación en su sexenio. Hay quien ve en esta decisión los baruntos de una nueva intervención gubernamental en la elección. Pero es muy probable que Flores Dueñas se abstenga de hacer cualquier cosa que pudiera generar una nueva anulación de los comicios.

Lo más injusto de todo es que los contribuyentes tendrán que correr con los costos de nuevos comicios. Como si no fueran suficientemente caros los procesos electorales de nuestro país, los colimenses tendrán que pagar dos veces por un mismo gobernador.

Nuevo IFE

Luis Carlos Ugalde es una excelente selección como nuevo presidente del IFE. Es insensato, sin embargo, no mantener en el instituto a cuando menos algunos de los consejeros anteriores. El hábito del sistema político de descartar cada determinado tiempo a quienes hayan acumulado experiencia en algún cargo es sumamente costoso para el país.

Correo electrónico:

sergiosarmiento@todito.com

Leer más de EDITORIAL / Siglo plus

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 58142

elsiglo.mx