“Refuerzos”
¿Qué tal, amigos..? Una de las consecuencias de la crisis económica por la que atraviesan la mayoría de equipos del futbol mexicano, es observar que algunos equipos consideran que ya han tenido los “refuerzos” necesarios para afrontar el siguiente torneo, cuando lo único que han hecho es conseguir algunos “cambios” o “préstamos”
El primero de ellos es el Guadalajara que anuncia con bombos y platillos a sus “refuerzos” Heriberto Ramón Morales, Omar Rodríguez y Felipe Ayala, o al Puebla que anuncia a Joaquín Hernández, Eustacio Rizo y Guillermo Franco, (en este equipo un verdadero refuerzo será el chileno Claudio Núñez), Atlante contrata a Jesús López Meneses y Federico Vilar, así como al colombiano Gabriel Reyes. Colibríes (ex Celaya) confía en extranjeros como los brasileños Joao Batista y Leandro Tavares, así como los argentinos Pochiaguto y Rodolfo Flores.
Monterrey se “refuerza” con Ignacio Hierro, Jesús Mendoza y Alex Fernandes, pero a cambio de este último deja ir a su goleador Antonio DeNigris al América que por cierto busca a Batistuta, pero los directivos no han tenido la cortesía de avisarle al entrenador Manuel Lapuente que acaba de declarar que no necesita a “Batigol”. Pero si la directiva lo contrata lo tendrá que aceptar y ponerlo a jugar, así como aceptó que los directivos castiguen a Duilio Davino, Fabián Estay y Braulio Luna sin preguntarle su opinión. Así se las gasta Manolo.
Necaxa tiene otros refuerzos, Israel Velásquez, Erik Marín, Chema Igareda, Iván Vázquez y espera deshacerse de Chava Cabrera para que llegue José Luis Calderón. Jaguares adquiere a Víctor Santibáñez, pero pierde a Joaquín del Olmo y así sucesivamente están la mayoría de los equipos profesionales de la Primera División.
Se acabaron las grandes contrataciones por miles y millones de dólares, ahora la mayoría son préstamos o cambios sin ninguna trascendencia, sin embargo esto no quiere decir que los equipos están condenados al fracaso, tal vez el hecho de hacer pocos movimientos va a favorecer al juego de conjunto, los equipos jugarán mejor porque ya tienen por lo menos seis meses de hacerlo juntos y se conocen de memoria sus defectos y virtudes. Los equipos no se hacen con la chequera.
Como es usual, llega una buena cantidad de jugadores extranjeros, gracias al trabajo incansable de promotores que les venden a los directivos la idea que han descubierto a futuros “genios” del futbol, pero que luego de cuatro meses no saben qué hacer con ellos y pasan a engrosar las filas de los jugadores “transferibles” que aparecen cada fin de temporada, sin embargo en el camino se quedó una buena cantidad de dinero.
Poco a poco los directivos empiezan a buscar en qué abatir sus gastos, realizan contratos con los jugadores donde el ingreso de éstos sea directamente proporcional a su rendimiento dentro de la cancha, así el jugador tendrá que ganarse su sueldo con buenas actuaciones y cumpliendo objetivos.
Cruz Azul y Chivas ya lo han declarado abiertamente, inclusive aún dentro de la Liguilla el nuevo dueño de Chivas dijo que no habría premios extras, -algo que se acostumbra en el futbol mundial. El razonamiento es que “para eso les pagan” y no están lejos de la verdad.
¡Hasta pronto!