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JALALABAD, Afganistán.- A pesar de la aparente calma en zonas tribales de Afganistán, seis combatientes afganos murieron en un tiroteo en un hospital de maternidad cuando soldados estadounidenses trataban de arrestar a un comandante local en la ciudad de Jalalabad, según testigos.
Soldados estadounidenses bloquearon la entrada al hospital después del tiroteo, pero testigos dijeron que cuatro de los guardaespaldas del comandante Esmatullah habían muerto junto con dos efectivos militares de la milicia de Jalalabad.
Un reportero de Reuters vio posteriormente los cadáveres de cinco personas, tres de ellas con uniforme militar y otras dos en ropas de civil, en un hospital cercano donde estaban tratando las heridas de otro combatiente afgano.
Médicos del lugar dijeron que los cadáveres fueron trasladados del hospital de maternidad, pero no quisieron dar detalles sobre la identidad de las víctimas o si habían muerto en los enfrentamientos con soldados de Estados Unidos.
Minutos después del enfrentamiento, hubo una explosión afuera del consulado indio próximo al hospital de maternidad, pero no hubo daños ni pérdida de vidas humanas, según residentes de la zona.
El jefe de la policía de Jalalabad, Haji Ajab Shah, dijo que hubo bajas entre los guardaespaldas de Esmatullah, poro agregó que desconocía si algún soldado estadounidense había resultado herido.
Los soldados de Estados Unidos en Jalalabad no aportaron detalles sobre el incidente. Tampoco hubo comentarios inmediatos del ejército estadounidense en la base aérea de Bagram, al norte de Kabul.
Según Shah, el enfrentamiento se produjo cuando soldados estadounidenses llegaron al hospital para arrestar a Esmatullah, quien dirige las fuerzas progubernamentales en la provincia de Laghman.
Una fuerza de alrededor de 11,500 soldados liderada por Estados Unidos se halla en Afganistán persiguiendo diariamente a militantes talibanes escondidos entre las montañas o mezclados con la población.