POR CECILIA AGUILAR ACUÑA.
El Siglo de Torreón
TORREON, COAH.- Es necesario que asociaciones civiles, grupos altruistas y organizaciones promotoras de los Derechos Humanos, coordinen esfuerzos para que se presenten las denuncias correspondientes para combatir toda clase de explotación y esclavitud humana, así lo considera Mario Franco, vocero del Centro de Derechos Humanos, Juan Gerardi.
La política económica actual no solamente está obligando a las clases más desprotegidas de México a emigrar a los Estados Unidos para buscar mejores condiciones de vida, también los ha forzado a salir de sus entidades para buscar en diferentes Estados del país un ingreso que han cobrado hasta con su vida. Es evidente que en esta región existe la explotación de indígenas y de personas que casi están en el hambre, hay evidencias palpables.
En el municipio de San Pedro de las Colonias en al menos tres pequeñas propiedades -San Isidro, Venus Dos y Murguía- cada temporada de corte de chile, tomate y cebolla, llegan más de mil jornaleros de Hidalgo, Veracruz, San Luis Potosí, Guanajuato.
Para mediados de julio, 49 campesinos indígenas escaparon de la pequeña propiedad Murguía, cuyo dueño es Jesús Dorantes por mal trato, explotación y semiesclavitud. En un recorrido que El Siglo de Torreón hizo en aquella ocasión al lugar, se constataron las condiciones infrahumanas en que los trabajadores viven. Camas de cartón, sin luz eléctrica, sin servicio sanitario, sin regadera y con el peligro de ser mordidos por un animal venenoso por dormir en la tierra, fue el resultado de esa investigación.
Días después alrededor de 10 jornaleros salieron huyendo de Venus Dos, por las mismas razones. Sin embargo, estas evidencias no hicieron eco en los organismos correspondientes.
Esta situación también la viven jornaleros de Hidalgo y de diversos poblados del municipio de Matamoros, quienes bajo sueldos de miseria y en condiciones infrahumanas, trabajan en la pequeña propiedad El Paredón cerca del ejido El Cambio, El Siglo de Torreón lo denunció en su matutino dominical.
Mario Franco dice que atendiendo al lema del Centro de Derechos Humanos, Juan Gerardi, que reza: “Nunca más indiferencia ante la violencia y la injusticia”.
“Tomaremos esta denuncia pública como punto de partida y realizaremos una visita al lugar para conocer las condiciones de trabajo de estas personas y motivaremos a la sociedad civil para que se una al esfuerzo de acabar con esta injusticia”.
Entablar diálogo
Por su parte, Víctor Cabrera Morelos, miembro de Ciudadanía Lagunera por los Derechos Humanos, A.C. (CLDHAC), explica que esto no es nuevo en la región, pues alrededor de cinco años se presentaron casos similares en León Guzmán. La asociación recibió quejas formales en este aspecto y se habló con los comisariados ejidales, que en ese caso, estaban involucrados: “Como este tipo de problema no es nada sencillo, la forma más fácil de atacarlo es la denuncia formal, pero no se presenta porque estamos hablado de personas que muchas veces no saben ni hablar el español, por eso el abuso es mayor”.
Cabrera Morelos considera que lo ideal, “sería sentarnos con las personas que los traen hasta acá y decirles que si los quieren ayudar, traten de delinear las condiciones mínimas necesarias para que su trabajo se dignifique”.
Respuestas
Ciudadanía Lagunera por los Derechos Humanos A.C. (CLDHAC) trabaja con grupos de indígenas de los Estados de Oaxaca y Puebla, que están establecidos en las colonias Vencedora y Antigua Aceitera, donde también el Centro de Derechos Humanos, Juan Gerardi, los apoya desde su visión católica.
Víctor Cabrera Morelos, representante de CLDHAC, dice que la situación que viven los indígenas mexicanos, “es un problema socioeconómico fuerte que no está en nuestras manos, pero sí les otorgamos apoyo en muchos aspectos”.
La emigración indígena es una representación de lo que se da en los Estados Unidos, “allá el norteamericano no está dispuesto a trabajar en el campo, para eso está el ilegal que se conforma con un sueldo muy bajo, aquí en la región la mayoría le huye y rechaza esa labor y es ahí donde los indígenas entran, pues quienes los contratan saben que por su necesidad y por su ignorancia aceptarán sueldos de hambre”.
Mario Franco, miembro de Juan Gerardi, dice que hay intereses económicos muy fuertes, “por eso también los gobiernos deben responder”.
Apoyo a indígenas
Existen grupos en apoyo a los indígenas que llevan a cabo movimientos importantes como el Congreso Indígena que año con año tiene lugar en Huehuetla, Puebla.
· En este año este evento tuvo lugar los días uno, dos y tres de Agosto.
· Las asociaciones en mesas de trabajo denuncian las situaciones que en este aspecto priva en la entidad a que pertenecen.
· Una conclusión que en la mesa de trabajo en Cultura Indígena arrojó que los mismos indígenas se sienten avergonzados de sus costumbres, porque no son valoradas por el resto de sus congé-neres. Por eso cuando llegan a otras entidades, intentan conducirse y vestirse diferente.
· Emigran generalmente a Sinaloa, Sonora y Mexicali –depende de la temporada de cosecha-
· Grupos de Derechos Humanos de la frontera trabajan con ellos.
· Eventos de esparcimiento coordinados entre organizaciones y personas que los emplean, sería una propuesta a establecer, el problema que estos últimos se sienten atacados porque ya han sido señalados y no lo permiten.
FUENTE: VICTOR CABRERA MORELOS
CIUDADANÍA LAGUNERA POR LOS DERECHOS HUMANOS A.C. (CLDHAC).