Ninguna autoridad parece interesada en regular el funcionamiento y buen estado de esas unidades de transporte
GÓMEZ PALACIO, DGO.- A pleno calor de mediodía, en medio del congestionamiento humano y vehicular de un domingo de quincena en el centro de Gómez Palacio, los usuarios del transporte de “combis”, aguardan en la esquina de la avenida Victoria con la calle Escobedo el arribo de una de ellas para dirigirse a sus hogares.
Diez, quince, hasta veinte minutos esperan antes de que la unidad destartalada se detenga en la parada. El pequeño contingente se acerca a la puerta y dejan que primero bajen los pasajeros que amontonados se apresuran a hacerlo.
Más que “combi”, parece una “van”. En su exterior luce un pintura blanca muy desgastada, sucia. Al igual que todos los vehículos de este servicio, presenta en una franja anaranjada horizontal, una leyenda en color negro que dice Sindicato Regional Oficial de Choferes de Sitios y Rutas. Los cristales de las ventanas y el parabrisas, se encuentran estrellados, turbios y con manchas.
En su interior las condiciones no son mejores: asientos rotos, piso sucio, recubiertos rasgados, entre otros detalles que en conjunto brindan un aspecto desagradable. La incomodidad es el común denominador del viaje en una de estas camionetas tipo “van”. Por todo esto hay que pagar tres pesos con treinta centavos.
Josefina Flores es una de las que descienden de la unidad para hacer su recorrido dominical por el primer cuadro de la ciudad. Vive en la colonia Mayagoitia y como por ahí pasa la ruta de las “combis”, las utiliza con frecuencia. “Hay que mejorar el servicio porque parecemos sardinas ahí adentro”, comenta. Y es que en su interior llegan a viajar hasta 25 ó 30 pasajeros.
Para Josefina el servicio es en general malo. Lo mismo opina Patricia Santos, pobladora de Chapala, quien describe: “los carros están en pésimas condiciones, están muy viejos, los asientos son incómodos y se tardan mucho en sus recorridos”. Y es que un verdadero laberinto se vuelve la ruta en algunas partes.
Por su parte, Otilia López, quien reside en el FOCE, dice: “están muy maltratadas... vienen muy llenas de gente, a veces vamos unas sobre otras; los motores ya no funcionan bien y los recorridos son muy largos”.
Con la sobrecarga de pasaje y el calor de los últimos días, el viaje se vuelve casi insoportable, pero, las entrevistadas coinciden en la necesidad de este servicio, ya que los camiones no cubren las rutas de las “combis” y los taxis resultan muy caros.
En cuanto a la forma de manejar de los conductores, las usuarias cuestionadas no manifestaron queja alguna.
Todos los choferes, para poder circular con su unidad por las calles y subir pasaje, deben encontrarse agremiados al Frente Obrero Campesino Estudiantil y Popular (FOCEP).
Según argumentan algunos de ellos, no cuentan con los recursos suficientes para poder renovar las camionetas y ningún apoyo reciben por parte de las autoridades. El negocio no sale, alegan.
Mientras, los que requieren el servicio deberán seguir soportando la mala calidad de éste.
Entre gritos y carreras
Usuarias del transporte suburbano de Gómez Palacio se quejan de la mala calidad en el servicio.
Patricia Santos expresa que los camiones de la ruta Termo-Nuevo Gómez “de pronto no levantan pasaje porque andan a la carrera de checar a tiempo... luego andan peleándose con otros para poder subir la mayor cantidad de gente”.
Además, dice que los choferes son groseros con los pasajeros, “los maltratan”, se salen de la ruta.
Por su parte, Socorro Romero manifiesta su inconformidad por el servicio de la ruta Cereso. “Los autobuses están en muy malas condiciones, son chatarras”.
Afirma también que los conductores “dejan subir malvivientes que se ponen a fumar mariguana arriba y no les dicen nada”.
LAS FALLAS
Problemas en el servicio de “combis” de Gómez Palacio:
- Carrocerías maltratadas.
- Vidrios rotos.
- Interior sucio.
- Asientos incómodos.
- Sobrecarga de pasaje.
- Recorridos largos y tardados.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón