10 noviembre 2003
CHESAPEAKE, Viginia, EU. (AP).- El presunto francotirador Lee Boyd Malvo se declaró inocente del asesinato a una analista del FBI que murió baleada en el 2002 en las afueras de Washington y dijo que está preparado para enfrentar su juicio.
El joven de 18 años respondió "inocente" cuando le preguntaron acerca de las acusaciones en su contra por doble homicidio y utilizar un arma de fuego en un crimen. Cortésmente respondió "sí" cuando la jueza le consultó si estaba preparado para el juicio.
Malvo es uno de dos acusados por una ola de disparos de francotirador que mataron a 10 personas y mantuvieron en vilo durante tres semanas del 2002 a la población de la capital del país y sus suburbios.
El abogado defensor Craig Cooley le dijo a la jueza federal Jane Marum Roush que planea defender la inocencia de su cliente en base a razones de demencia.
Antes del inicio del juicio, los abogados defensores le pidieron a Roush que descartara una de las acusaciones de asesinato, que sostiene que Malvo cometió un acto de terrorismo cuando supuestamente disparó a Linda Franklin en una tienda de Home Depot del norte de Virginia. Pero la magistrada rechazó el pedido.
Los abogados defensores planean decir que el otro acusado, John Allen Muhammad, había lavado el cerebro a Malvo de manera tal que Malvo no sabía lo que estaba haciendo o no podía controlarse.
Los estudios han indicado que los defensores que montan un caso de demencia por lo general enfrentan sentencias mayores, dijo Thomas L. Hafemeister, director de estudios legales del Instituto de Ley, Psiquiatría y Política Pública de Charlottesville.
Malvo y Muhammad enfrentan juicios por diferentes asesinatos. Ambos enfrentan la posibilidad de la pena de muerte si son encontrados culpables. Los abogados de Malvo sostienen que él sólo confesó haber efectuado disparos para proteger a Muhammad, a quien llamaba padre, y que Muhammad fue el organizador de los ataques.
Los demandantes en el juicio de Muhammad, que inició su cuarta semana el lunes en la vecina Virginia Beach, también intentan convencer al jurado que Muhammad debería ser considerado responsable de los disparos que mataron a 10 personas e hirieron a otras tres en el área de Washington.
En su testimonio del lunes, Edward A. Clarke, director de seguridad de las escuelas públicas del condado de Montgomery, en el estado de Maryland, dijo que la asistencia a clase fue menor al 10% en algunos colegios antes de que los sospechosos fueran detenidos.
El testimonio de Clarke fue presentado por los demandantes en un intento por demostrar que los francotiradores sembraron terror en el área.
Muhammad enfrenta juicio por sólo uno de los 10 asesinatos, pero para conseguir la pena de muerte, la querella necesita probar su participación en múltiples matanzas o que aterrorizaba a la población.