Reuters
NUEVA YORK, EU.- Cuba fue reelegida ayer sin oposición como integrante del principal organismo de derechos humanos de las Naciones Unidas, provocando de la ira de Washington, que dijo que eso era “como poner a Al Capone a cargo de la seguridad de un banco”.
La votación tuvo lugar en el Consejo Económico y Social de la ONU, integrado por 54 naciones, el mismo organismo que hace dos años sacó a Estados Unidos de la Comisión de Derechos Humanos por primera vez desde que Washington ayudó a fundarla en 1947. Estados Unidos regresó a la Comisión tras una votación al año siguiente.
El mes pasado, las autoridades cubanas condenaron a 75 opositores a penas de hasta 28 años de cárcel. Como parte de una ola represiva, también fueron ejecutados de forma sumaria tres hombres que secuestraron una embarcación para llegar a Estados Unidos. “Tener a Cuba de nuevo en la Comisión de Derechos Humanos es como poner a Al Capone a cargo de la seguridad de un banco”, dijo Ari Fleischer, portavoz de la Casa Blanca. “Es una acción inapropiada que no sirve a la causa de los derechos humanos en Cuba o en las Naciones Unidas.
El embajador cubano ante la ONU, Bruno Rodríguez Parrilla, acusó a Estados Unidos de ejecutar menores y personas con retraso mental y de violar los derechos de los combatientes afganos confinados sin acusaciones formales en una base estadounidense en territorio cubano.
Gran Bretaña, cuyos soldados invadieron Iraq el mes pasado junto a fuerzas estadounidenses, también obtuvo la reelección a la comisión con sede en Ginebra, integrada por 53 países, venciendo fácilmente un desafío de estados que se opusieron a la guerra y derrotando a Portugal.