Durante el fin de semana los amantes de lo ajeno incrementaron sus actividades en perjuicio de varios ciudadanos
TORREÓN, COAH.- Robos y asaltos enmarcaron el inicio del fin de semana; a Martha Alicia Magallanes la despojaron de 38 mil pesos en las afueras de una institución bancaria, mientras que una persona de la tercera edad estafó con mil pesos a Mónica Isela de Santiago, también afuera de un banco; a Georgina Ochoa le arrebataron su bolsa con 190 mil pesos, en el estacionamiento de la empresa donde labora, además continúan los robos a casas-habitación.
Martha Alicia Magallanes Moreno, quien trabaja como auxiliar administrativo del negocio “Transportes María de Los Ángeles Rodríguez”, salía de la institución bancaria “Serfin”, sucursal Abastos y se disponía abordar su vehículo.
En ese momento se le acercó un sujeto, quien sorpresivamente la amenazó con una pistola tipo revólver, ordenándole que le diera el dinero que acababa de sacar del banco.
Temerosa de ser atacada, Magallanes Moreno entregó la cantidad de 38 mil pesos, dinero que sería destinado para cubrir la nómina del negocio para el que presta sus servicios. Luego de consumar el ilícito, el desconocido se dio a la fuga con rumbo desconocido, los elementos de la Dirección de Seguridad que se enteraron de lo ocurrido recorrieron el lugar y sus alrededores, pero no encontraron al responsable y sólo exhortaron a la afectada a presentar la denuncia del hurto.
Otra víctima de la delincuencia en el inicio del fin de semana lo fue Georgina Ochoa Garibaldy, empleada de la “Compañía Bosco”, a quien un individuo la despojó de 190 mil pesos dándose a la fuga a bordo de un Volkswagen, el cual posteriormente fue encontrado, no así el asaltante.
Ochoa Garibaldy informó que llegó al estacionamiento de la citada empresa y de inmediato se le acercó un desconocido, quien ya traía una pistola en la mano con la cual la amenazó al tiempo que le arrebataba la bolsa en la cual traía la cantidad de 190 mil pesos.
Luego del atraco, el delincuente abordó un Volkswagen blanco en el que se dio a la fuga, pero después fue localizado en el estacionamiento del centro comercial Hipermart. La afectada reconoció el vehículo y aseguró que en él se había dado a la fuga la persona que la asaltó, aunque ignora quién haya sido.
Sin embargo el fin de semana no sólo inició con asaltos, pues también se reportaron robos a casas-habitación como el ocurrido en la colonia Torreón Residencial donde de la casa de Alberto Núñez Ramírez, los amantes de lo ajeno sustrajeron joyería diversa, varias botellas con vino, dos onzas troy, 160 dólares, así como un juego de nintendo.
Núñez Ramírez, quien vive en la calle Cecilia 250 del citado sector, informó que dejó sola su casa de las 15:00 a las 16:30 horas, tiempo suficiente para que los ladrones se metieran brincando la barda trasera del domicilio, la cual comunica con un lote baldío.
Al regresar detectó que había sido visitado por los amantes de lo ajeno y solicitó la presencia de los policías preventivos, sin embargo éstos sólo lo exhortaron a presentar la denuncia en la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE).
Por otra parte, en la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) se reportó lo que ya es común, la detención de una “fardera”: Lorena Solís Flores, de 27 años de edad y con domicilio en Crisantemo 410 de la colonia Las Dalias.
Esta dama fue detenida por agentes de seguridad del centro comercial ubicado en bulevar Rodríguez Triana y Diagonal Las Fuentes de la colonia Los Cedros, pues pretendía pasar la línea de cajas sin realizar el pago de la mercancía que llevaba.
Al hacer entrega de la dama a los elementos de la Dirección de Seguridad, les informaron que esta persona llevaba artículos de belleza con valor total de 542 pesos, procediendo a su traslado a la ergástula municipal donde quedó tras las rejas a disposición del Ministerio Público.
Hasta los adultos mayores
El colmo de la delincuencia: una persona de la tercera edad despojó de mil pesos a Mónica Isela de Santiago Tapia, después de que esta mujer había retirado esa cantidad de la institución bancaria “Bital”, ubicada en calzada Cuauhtémoc y calzada Lázaro Cárdenas.
Poco después de las diez de la mañana, agentes policíacos que traen a su cargo la Unidad 35286, fueron solicitados en la calle Cesáreo Castro a la altura de la finca marcada con el número 296 en la colonia Lucio Blanco.
Al llegar fueron recibidos por Mónica Isela de Santiago, quien tiene su domicilio en la colonia Eduardo Guerra y quien informó a los agentes de seguridad que hacía diez minutos había salido del banco, de donde retiró la cantidad de mil pesos, cantidad que de inmediato guardó en su bolsa.
Al caminar por la calzada Cuauhtémoc, se le atravesó un anciano, alto, delgado, el cual vestía un pantalón gris con camisa blanca y cachucha azul, quien le preguntó por su esposo, alargando la plática, durante la cual le dijo que él se dedicaba a reparar aparatos electrodomésticos y cuando le dijo que le entregaría una tarjeta de presentación, aprovechó un descuido de su víctima para despojarla de su monedero dándose a la huida de inmediato.
El adulto mayor se adentró en calles y avenidas de la colonia Lucio Blanco donde logró evadir la acción de la justicia, cuyos representantes rastrearon el área y alrededores pero no dieron con el paradero del ladrón de avanza edad.
Destacaron en la Dirección de Seguridad, que la forma de operar de dicho sujeto, es la de los conocidos timadores, pues no hubo amago hacia la parte afectada, sólo el convencimiento verbal para entablar y alargar una plática y después asestar el golpe.
Se roban de todo
Entró a su casa para sacar la herramienta con la cual colocaría la batería recién adquirida en su vehículo, pero al salir ya no la encontró, un sujeto que iba en una bicicleta se la había robado; así le ocurrió a Alejandro Reynoso, quien tiene su domicilio en calle Mexicali número 32 de la colonia Nueva California.
Alejandro informó a los policías de la Unidad 35230, que recorrían el sector, que fueron dos minutos o menos los que dejó la batería sobre la banqueta, pues sólo entró a su casa a sacar herramienta. Se le propuso que presentara la denuncia de lo ocurrido.
Por otra parte, a María Prado le robaron un vestido nuevo en un descuido de sólo seis minutos, según dijo la afectada a los elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
Mencionó la afectada que llegó a la esquina de Hidalgo y Cepeda a bordo de su auto Spirit, dejando un vestido azul, descubierto de los hombros en el interior. Se retiró a una distancia no mayor a 20 metros para ver los aparadores y no tardó ni seis minutos cuando al regresar se dio cuenta del hurto.
FUENTE: DSPM