SALTILLO, Coah.- El gas natural y el carbón que se encuentran en los mantos subterráneos de Coahuila, deben ser considerados como “un asunto de seguridad nacional”, cuyo uso y explotación deben ser regulados; o de lo contrario comunidades y ciudades de Coahuila que dependen de la actividad minera , podrían convertirse en “pueblos fantasmas”.
Esto, según lo manifestaron de manera unánime los nueve diputados que integran la Comisión Especial de Energía y Minas del Congreso local, formada por legisladores de las diferentes fracciones parlamentarias que forman la diputación local del estado. No es la primera vez, en este año, que los representantes populares llaman la atención sobre la crítica situación que afronta la Región Carbonífera.
160 MIL PERSONAS DEPENDEN DEL CARBÓN
Según documentos presentados ante el pleno del Congreso, por dicha comisión especial, la Región Carbonífera de Coahuila, de la que dependen más de 160 mil personas, afronta una “grave incertidumbre” ante la posible pérdida de su mercado interno que depende casi en su totalidad de las compras de carbón por parte de la Comisión Federal de Electricidad.
“La primera conclusión que se puede extraer de este examen (se refiere a una investigación) es la casi total dependencia de la región de la explotación del carbón; lo que afecta la posibilidad de abrirle paso a otras ramas productivas; Principalmente a la agropecuaria, al turismo cinegético y a la explotación del gas”, expuso el diputado de la UDC, Evaristo Pérez Rivera, en uno de los citados documentos en poder de EL SIGLO.
Agrega el legislador que inclusive las actividades pecuarias peligran en la regione carbonífera y norte del estado, debido a la devastación de la tierra causada por los tajos a cielo abierto que abrió la empresa Minera Carbonífera Río Escondido (Micare); la que además ha puesto en riesgo de agotamiento irreversible los mantos acuíferos.
Pérez Rivera, dice que la dependencia de la explotación del carbón, de las regiones carbonífera y norte de Coahuila, se refleja en los siguientes datos: “Estas regiones poseen el 95 por ciento de las reservas nacionales del carbón, las que ascienden a 2000 mil millones de toneladas; mediante las cuales se genera el 61 por ciento de la energía eléctrica del país; además de que Coahuila es el único productor de carbón de coque de todo México”.
DIVERSIFICAR LAS RAMAS PRODUCTIVAS
El diputado de la UDC menciona, en los referidos documentos, que fue atinado haberle apostado al desarrollo de la minería en los años de 1950, lo que generó miles de empleos, pero que ya es necesario revisar este modelo de crecimiento que se fincó en una sola rama productiva.
“Lo consideramos así, porque vemos que se han marginado las actividades agropecuarias y de turismo cinegético; pero también se ha generado una destrucción insostenible del medio ambiente”.
El legislador hace hincapié no tan sólo en la revisión del modelo de desarrollo industrial de las regiones carbonífera y centro, sino en la destrucción del hábitat natural, “por lo que es necesario que los municipios y los gobiernos federal y estatal, presenten otras opciones productivas respetando el entorno ecológico, que esta a punto de desaparecer”.
Señala que la Asociación de Propietarios en Defensa de los Recursos Naturales del Subsuelo de Coahuila, propone que se permita a los municipios carboneros captar un impuesto derivado de la explotación de los recursos del subsuelo, a fin de diversificar las actividades económicas.
“Lo anterior, para que no suceda lo que ha acontecido en muchos pueblos mineros, que cuando agotan sus yacimientos mineros o hay cambios en el mercado, se vuelven pueblos fantasmas”.
Los recursos de dicho impuesto -añade el diputado-, podrían usarse en la promoción y atracción de nuevas inversiones; en ofrecer carreras profesionales ligadas con otras actividades industriales; y en acciones para proteger la ecología y mejorar la infraestructura carretera.
EVITAR EL SAQUEO DEL GAS POR PARTE DE EU
Además, Pérez Arreola, revela en los citados documentos que los coahuilenses y los mexicanos no permitamos el saqueo del gas natural que se encuentra en los mantos subterráneos de Coahuila, dado que la Cuenca de Burgos es una zona compartida con Texas.
“Y se observa que el estado vecino de Texas cuenta con la infraestructura necesaria para la explotación de este energético, y quien saca más provecho de estas situaciones son siempre los texanos y el gobierno de los Estados Unidos”.