POR CRISTAL BARRIENTOS
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- De la algarabía a la reflexión. Mientras algunos dejaban escapar de sus bocas un Padre Nuestro y súplicas, otros simplemente gritaban, ofrecían de todo un poco a los católicos: desde imágenes religiosas hasta lentes para el sol. En la décima novena representación del Vía Crucis en el Cerro de las Noas no todo fue fe y devoción.
Como es tradición, este Viernes Santo miles de fieles católicos se congregaron en el Cristo de las Noas para presenciar el calvario de Jesús a lo largo de 14 estaciones distribuidas sobre la carretera con destino al Santuario.
Antes de que cualquier católico pudiera llegar para presenciar la décima novena representación del Vía Crucis, los vendedores ambulantes se apostaron sobre la banqueta de la Calzada de los Misterios, incluso algunos pasaron ahí la noche para poder tener un buen lugar.
Familias enteras, parejas y paseantes, comenzaron a llegar antes de las ocho de la mañana para visitar el Santuario de las Noas y de paso tener un buen lugar para observar el recorrido del Vía Crucis.
Diez minutos antes de las once de la mañana, el obispo José Guadalupe Galván Galindo inició el tradicional Vía Crucis del Cerro de las Noas. Ahí dijo que en este Viernes Santo se recuerda el hecho de que Jesús ofreció su vida por la humanidad.
Algunos observaron reflexivos, otros con pasión, las catorce estaciones representativas de la muerte de Cristo, con vehemencia repetían el Padre Nuestro y escuchaban atentamente las explicaciones del Obispo.
En la primera estación y justo cuando Cristo es condenado a muerte, más de un rezo fue interrumpido por los gritos de los vendedores. Insistían hasta hartar a las personas para que compraran sus artículos.
A partir de entonces los peregrinos soportaron con resignación el momento en que Cristo tomó a cuestas la Cruz en la segunda estación, pero también los gritos y la algarabía de los vendedores.
Ahí el calvario de Cristo se mostró a los peregrinos, quienes fijaron su vista en el momento en que cayó por primera vez. Los rezos y los cantos siguieron hasta la cuarta estación donde Jesús se encuentra con su madre.
Reviviendo el sufrimiento que vivió Jesús antes de llegar a la cruz, a lo largo de catorce estaciones se describe el encuentro con su madre, María Magdalena y la mujer que le limpia el rostro: Verónica. Además el dolor de dos caídas, hasta completar tres, antes de ser clavado en la cruz, su muerte y colocación en el sepulcro, con lo que finaliza el Vía Crucis
Orar por la paz del mundo
El Obispo José Guadalupe Galván Galindo dijo que la oración que hace la Iglesia es para recibir los frutos de la muerte de Cristo. Además exhortó a los católicos a motivarse y cuando sea necesario ayudarse unos a otros.
“En las circunstancias actuales, la oración de este día es por la paz. Que el saludo pascual que vamos a recibir el próximo domingo: "La paz les dejo, la paz les doy", pues que esa conciliación se haga realidad y que en el mundo, en nuestras familias y en lo personal vivamos siempre en paz”.
En este día, agregó, como ya es tradición en el Cristo de las Noas, miles de católicos suben para participar en el Vía Crucis y esa peregrinación representa el camino que Jesucristo hizo al Calvario.
El Señor, señaló, diariamente hace la invitación de cargar la cruz como una oportunidad de unirse a sus padecimientos y después merecer los frutos de la redención. “La cruz como signo de historia en este día es el centro, de tal manera que de Viernes Santo llegar al próximo domingo y anunciar que Cristo ha resucitado y vive entre nosotros”.
En Torreón, dijo, existe el ambiente perfecto para expresar la fe en Cristo. “El Cerro de las Noas es un signo para toda la Comarca Lagunera y que bueno que es Cristo el que tiene los brazos abiertos para ofrecer siempre su amor.
El Cristo de las Noas se ha convertido por tradición en el centro de reunión de miles de peregrinos que buscan un encuentro con Dios.
Saldo blanco
Sin incidentes qué lamentar terminó el operativo de vigilancia del Viernes Santo establecido desde el pasado domingo por la Dirección de Seguridad Pública Municipal en el Cerro de las Noas. La afluencia de visitantes rebasó con las expectativas que se tenían, pues se estima que fueron alrededor de 20 mil las personas que visitaron el santuario durante la representación de la Pasión de Cristo.
Alberto Vargas Mendoza, director operativo de la DSPM, señaló que únicamente se reportó el caso de una joven que se desmayó a causa de fuerte insolación y un menor que se cayó y lesionó una de sus rodillas, en más, se puede decir que hubo saldo blanco.
Por fortuna no se registraron ilícitos en perjuicio de los católicos que acudieron desde temprana hora a visitar el santuario del Cristo de las Noas, a fin de conseguir buen lugar y presenciar la Pasión y Muerte de Jesús, señaló.
Recordó que luego que ni el lunes ni el martes fueron de gran problema, a partir del miércoles el número de visitantes comenzó a incrementarse en forma paulatina y ya para el jueves, al menos unas 10 mil personas subieron al Cerro de las Noas.
Vargas Mendoza estimó que la cantidad de católicos que visitó el santuario este viernes, pudo ser de 20 mil personas, rebasando así la cifra de 15 mil que se esperaban y pese a ello, por fortuna no se registraron desgracias que lamentar.
En cuanto a la joven que se desvaneció por haber estado expuesta por largo tiempo al sol y el pequeño que se lesionó una rodilla, fueron atendidos con presteza por socorristas de la Cruz Roja que también participaron en el dispositivo especial de seguridad y vigilancia en el Cerro de las Noas.