Representantes de las dependencias federales, estatales y municipales que concurren a la zona indígena de Durango acordaron ayer acelerar la ejecución de programas y obras destinadas para la región huichola del Mezquital, y suspender los permisos de aprovechamiento forestal, con el objetivo de desactivar el conflicto agrario que genera tensión en las comunidades de Bancos de Calítique y San Lucas de Jalpa.
Reunidos ayer en la sala de acuerdos de la Secretaría General, ante el titular de esta dependencia, José Miguel Castro Carrillo, los titulares de Semarnat, Luis Alfredo Rangel Pescador; de Desarrollo Rural del estado, Rodrigo Silva, así como representantes del INI, Sagarpa, IVED, Sedesol, Coplade , etc., estuvieron de acuerdo en tratar de que los programas y obras programadas para la zona huichola lleguen lo más rápido posible.
Las acciones gubernamentales que se emprenderán son independientemente de la resolución jurídica que emita el Tribunal Unitario Agrario, que lleva el juicio en que se disputan diez mil 720 hectáreas, de las cuales una pequeña superficie es forestal, y que es precisamente donde se buscará suspender temporalmente los aprovechamientos de explotación del recurso silvícola.
Los participantes de la reunión calificaron como delicada la situación en San Lucas de Jalpa, por la tensión que ha generado el conflicto agrario, pero que se dificulta aún más con la incursión de la Asociación Jaliscience de Apoyo a Pueblos Indígenas, encabezada por Carlos Chávez y Evangelina Robles, quienes son ajenos al problema duranguense, pero que lo hacen con otro tipo de intereses diferentes al de llegar a la solución.
Los funcionarios estatales y federales acordaron que el próximo martes, en el Coplade, nuevamente se reúnan para que bajo la coordinación de la dependencia responsable de la planeación pública se definan las acciones y programas a desarrollar inmediatamente en la zona huichola.