El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) desconoce el destino que tendrá la ex hacienda de La Ferrería, afirmó Sari Bermúdez, directora nacional, quien estimó que ésta debe ser atendida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, mientras que este organismo se desligó de la aplicación del Código Civil del Estado, al aplicar la legislación referente al mobiliario que debe ser tomado como bien inmueble, el cual está entregando el gobierno estatal.
Ayer se recibió la visita de Sari Bermúdez con motivo de la firma de un convenio celebrado con el gobierno estatal, y ante la apertura del Tercer Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas. Fue entrevistada sobre el caso de la ex hacienda de La Ferrería, misma que trata de entregarse por el gobierno estatal al Juzgado Tercero de Distrito, al perder la expropiación de este patrimonio histórico.
Dijo que el Conaculta no tiene injerencia alguna en el caso; sin embargo, pidió a sus subordinados investigar sobre el caso para estar mejor informada.
En cuanto a la desaparición del museo Guillermo Ceniceros, que albergaba La Ferrería, lamentó que ya no exista. Ignoró a su vez que la obra de este importante artista había sido removida, así también sucedió con el destino de las 229 obras que yacen en la bodega del Instituto de Cultura del Estado de Durango y que en breve se ubicarán en otro recinto, según informan trabajadores administrativos de este lugar.
Al respecto del litigio de La Ferrería, explicó la funcionaria que cree en los derechos de la iniciativa privada (dueños de la ex hacienda); sin embargo, dijo que por desconocer el asunto consideró arriesgado hacer alguna declaración al respecto. No obstante, en esos momentos pudo localizar al director del INAH en Durango, Alberto Ramírez Ramírez, para que diera una amplia explicación a los medios de comunicación sobre el tema.
Ramírez Ramírez aseguró que el INAH no tiene ningún registro del mobiliario que pertenecía a la ex hacienda y que por lo tanto sólo es responsable del inmueble, en cuanto a la supervisión de su conservación.
En una entrevista realizada hace ya varios días, manifestó que no se pueden establecer supuestos para la operatividad del INAH y adujo que los bienes muebles no son responsabilidad del instituto; además, se respaldó en que no existe ningún inventario por parte de la dependencia en este sentido.
Se le expuso que tampoco se pueden mantener supuestos de que el mobiliario no sea histórico. Indicó que la realidad es que éste no fue catalogado como histórico, ya que se instaló después de 1970 y que es de propiedad privada.
También comentó que a pesar de que el Código Civil indique en su artículo 744 que ?Son bienes inmuebles el suelo y las construcciones adheridas a él?, así como lo que están unidas de una manera fija, etcétera, el INAH sólo se rige por las leyes federales que le gobiernan, expuso.
Reclamaciones
Manifestación
Artistas independientes de Durango, encabezados por Óscar Jiménez Luna, manifestaron en el transcurso del evento de firma de convenio entre el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Gobierno del Estado su descontento público al gritar: ?¡no es cierto, eso no es cierto!?, cuando el Ejecutivo estatal, Ángel Sergio Guerrero Mier, mencionó la valiosa labor que ha realizado Héctor Palencia Alonso, director del Instituto de Cultura del Estado de Durango y los apoyos que se han hecho en torno a la cultura.
Ahí en esos momentos salieron del recinto, en forma de protesta, el mencionado Jiménez Luna, Saúl García Mesta, teatrista; Pilar Rincón, escultora y pintora; Fernando Andrade Cansino, crítico de arte; y Francisco Montoya Burciaga, restaurador. Todavía al final del evento, cuando los medios de comunicación entrevistaron al Gobernador, volvió a decir: ¡no es cierto!, al diferir de las declaraciones que realizaba en esos momentos el mandatario estatal.