Reuters
CIUDAD DE VATICANO.- El Vaticano condenó ayer los matrimonios entre personas del mismo sexo como una desviación y una amenaza para la sociedad, en un nuevo intento por frenar la actual ola favorable a la legalización de las parejas homosexuales en Norteamérica y Europa.
La Santa Sede instó a los legisladores católicos a votar contra leyes que reconozcan el matrimonio gay, en un documento especialmente duro aprobado por el Papa Juan Pablo II, lo que causó la ira de activistas de derechos humanos en Europa.
“El matrimonio sólo existe entre un hombre y una mujer (...) El matrimonio es sagrado, mientras que los actos homosexuales son contrarios a la ley moral natural”, dijo el documento de 12 páginas elaborado por la Congregación del Vaticano para la Doctrina de la Fe.
“El reconocimiento legal de las uniones homosexuales o poner éstas en el mismo nivel que el matrimonio no sólo supondría aceptar el comportamiento desviado (...) sino también oscurecer los valores básicos que pertenecen al patrimonio común de la humanidad”, agregó la cúpula católica.
El texto denunció también la adopción de niños por parejas homosexuales. “Permitir que los niños sean adoptados por personas que viven en este tipo de uniones (homosexuales) significaría en realidad un acto de violencia contra esos niños”, advirtió.
Mentes desordenadas
Fue la segunda vez este año que el Vaticano instruyó a los legisladores católicos que voten contra la legalización del matrimonio entre homosexuales, lo que parecía mostrar una gran ansiedad de la Santa Sede.
Las autoridades de la iglesia católica han condenado repetidamente la hommosexualidad en términos más generales este año, aunque dicen que los homosexuales castos serían bienvenidos.
En marzo, El Vaticano publicó un nuevo glosario de términos sexuales en el que dijo que los países que permitan matrimonios homosexuales estaban habitados por personas con “mentes profundamente desordenadas”.