26 noviembre 2003
Viena, (EFE).- La Junta de Gobernadores del OIEA aprobó hoy en Viena una resolución en la que condena a Irán por sus actividades nucleares ilícitas en el pasado y le advierte de forma indirecta de graves consecuencias si a partir de ahora no cumple sus obligaciones.
Los 35 países miembros de la Junta, órgano ejecutivo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), dieron así luz verde a un texto consensuado por EE y varios países de la Unión Europea (UE) después de una semana de arduas y difíciles negociaciones.
En contra del deseo inicial de Washington, el OIEA no remitirá el caso al Consejo de Seguridad de la ONU, aunque advierte de que podría dar ese paso, que puede conllevar sanciones contra Teherán, si vuelve a detectar infracciones serias por parte iraní.
La versión definitiva de la resolución del OIEA condena a Irán por haber ocultado durante 18 años parte de sus actividades nucleares y violar sistemáticamente el Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP).
No obstante, la resolución recuerda que el reciente informe del director general del OIEA, Mohamed El Baradei, asegura que no hay pruebas de la existencia de un programa secreto para producir armas nucleares en ese país.
El texto advierte a Irán de que si la Junta es informada de nuevas infracciones, este organismo de la ONU con sede en Viena "se reunirá de forma inmediata para considerar todas las opciones a su alcance, según el Estatuto del OIEA y los Acuerdos de Salvaguardia".
El Estatuto y los Acuerdos de Salvaguardia establecen la obligación y la posibilidad, respectivamente, de informar al Consejo de Seguridad de la ONU de si un país comete graves infracciones de sus obligaciones en relación al TNP.
La mención del Estatuto y de los Acuerdos son la parte integral del compromiso alcanzado entre EU y varios países de la UE liderados por Alemania, Francia y Gran Bretaña, que no deseaban un envío automático e inmediato de este asunto al Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York.
El Baradei mostró su satisfacción con la resolución aprobada cuando dijo que "hoy es un buen día para la paz mundial, para el multilateralismo y la no proliferación de armas nucleares".
"La comunidad internacional e Irán se encuentran en una situación en la que todos ganan", añadió El Baradei en una rueda de prensa y destacó que la resolución aprobada esta mañana "deja muy claro que cualquier infracción provocará una respuesta apropiada".
Asimismo, aseguró que su organismo seguirá inspeccionando al detalle las actividades nucleares en Irán y anunció un nuevo informe sobre el programa nuclear de ese país para febrero próximo, poco antes de la próxima reunión de la Junta, prevista para marzo.
Minutos antes de que fuera adoptado el texto, el embajador de Irán ante el OIEA, Ali Akbar Salehi, dijo que era aceptable para su Gobierno.
"El borrador está bien", aseveró Salehi, quien subrayó que su país suscribirá además en breve el Protocolo Adicional del TNP, que permitirá a los inspectores del OIEA realizar controles en Irán sin previo aviso, dónde y cuándo lo deseen.
En un comunicado emitido por la delegación iraní tras la reunión, se afirma que las infracciones descritas en el informe de El Baradei "no son una violación" de las obligaciones de Irán frente al OIEA.
La delegación iraní señala que la resolución no tiene el lenguaje adecuado, aunque reconoce que "tal vez es el único resultado que uno podía esperar bajo las circunstancias actuales".
Irán anuncia además que mantendrá su compromiso de cooperación y transparencia con el OIEA y recuerda una vez más que su programa nuclear sólo obedece a fines civiles y que las "inspecciones intrusivas sólo servirán para demostrarlo".
Según el comunicado iraní, la solución de esta crisis puede convertirse en un punto de inflexión para las relaciones entre Teherán y Europa, y el mundo occidental en general.
El pasado 12 de septiembre la Junta, presidida actualmente por el embajador español ante el OIEA, Antonio Núñez García-Saúco, concedió a Irán de plazo hasta el pasado 31 de octubre para aclarar todas las dudas sobre su programa nuclear.
Diez días antes de vencer este plazo los ministros de Exteriores de Alemania, Francia y Gran Bretaña visitaron Irán, donde lograron que Teherán se comprometiera, como medida para crear confianza, a suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio y a firmar próximamente el llamado Protocolo Adicional del TNP.
El pasado 10 de noviembre Salehi entregó a El Baradei en Viena una carta por la que Irán se comprometía formalmente a firmar ese protocolo.
EU y otros países acusan a Irán de estar trabajando en un programa secreto de armas nucleares, algo que Teherán niega al asegurar que sus actividades en el sector atómico se destinan sólo a objetivos civiles, como la generación de energía eléctrica.