Pekín, (EFE).- Un joven de 17 años fue condenado a 12 años de prisión por haber matado a su abuela y herido gravemente a su abuelo, después de que éstos se negaran a darle dinero para ir a un ciber-café, informó la agencia estatal de noticias Xinhua.
"Internet es muy útil, pero también acarrea problemas sobre los que debemos reflexionar profundamente", dijo el juez encargado del caso tras emitir la condena, una pena "relativamente ligera" porque el joven era menor cuando cometió el crimen, se entregó a la policía y colaboró con ellos, añadió Xinhua.
El acusado, armado con un cuchillo, mató a su abuela, de 65 años, e hirió a su abuelo cuando dormían, horas después de mantener con ellos una acalorada discusión.
Poco después el joven, del que no se ha facilitado el nombre, cogió el dinero que había en casa, dos centavos de dólar, y se marchó. A las pocas horas se entregó voluntariamente a la policía.
El caso ha reabierto la polémica de Internet en China, país en el que hay 68 millones de usuarios, sólo por detrás de Estados Unidos, la mayoría jóvenes, solteros y de sexo masculino.
Los usuarios chinos pasan una media de 13 horas a la semana conectados, aunque al menos 10 horas las dedican a divertirse con juegos en línea, según las últimas estadísticas.
El gobierno chino desató una campaña contra los ciber-cafés ilegales en 2001, después de la muerte de 25 personas en uno de estos centros en el distrito universitario de Pekín, que fue incendiado por dos adolescentes.
La ola nacional de indignación provocó el cierre de la mayoría de estos negocios, que antes florecían en cada esquina de las ciudades del gigante asiático, y la prohibición de la entrada a los menores de edad en los pocos que quedan, entre otras medidas restrictivas.