Reuters
BALI, Indonesia.- Una corte de Indonesia condenó a muerte ayer a un musulmán radical por su papel en los atentados suicidas de octubre pasado en el centro turístico de Bali, el primer veredicto contra los militantes sometidos a juicio por los ataques que dejaron 202 muertos.
Amrozi, un mecánico de 40 años de la isla de Java, había sido acusado de planear, organizar y cometer delitos de terrorismo en relación con las explosiones del 12 de octubre en clubes nocturnos en que murieron 202 personas, en su mayoría turistas extranjeros.
El acusado sonrió cuando la corte lo declaró culpable, pero se mostró casi inexpresivo cuando el juez pronunció la sentencia de muerte, tras lo cual sólo hizo una señal de aprobación con los pulgares de ambas manos hacia arriba.
Amrozi había admitido su participación en los ataques.
Sobrevivientes de las explosiones y familiares de las víctimas se abrazaron y besaron, en medio de lágrimas, cuando se leyó la sentencia. Algunos inclusive gritaron de alegría.
El veredicto tuvo lugar dos días después de la explosión de un vehículo con explosivo en un hotel de lujo de Yakarta en que murieron al menos diez personas y coincidió con temores de que la misteriosa red Jemaah Islamiah, vinculada a Al Qaeda, pudiera estar planeando nuevos ataques.
“El panel de jueces declara que el acusado Amrozi ha sido encontrado culpable de los actos criminales de cometer delitos terroristas (...) y la sentencia para el acusado Amrozi es la muerte”, dijo a la corte el juez I Made Karna.
Los atentado con bombas fueron “acciones más allá de las fronteras de la humanidad y fuera de cualquier enseñanza religiosa”, dijo Karna.
Amrozi fue encontrado culpable de complotar, organizar y realizar los ataques terroristas del 12 de octubre del 2002 que destruyeron clubes nocturnos de Bali, donde murieron 202 personas, la mayoría turistas extranjeros.
“Él lamenta lo ocurrido con quienes no eran los objetivos. Él no tiene nada personal contra los australianos, los blancos eran los estadounidenses y los judíos”, dijo a la prensa el abogado del condenado, Wirawan Adnan.