Agencias
BERLIN, ALEMANIA.- La posibilidad cada vez más inminente de que pueda estallar una guerra en Irak domina como telón de fondo el 53 Festival Internacional de Cine de Berlín, donde la mayoría de las estrellas se ha pronunciado contra una intervención armada en ese país del Medio Oriente
"Estoy totalmente en contra" de una guerra en Irak declaró Spike Lee, director de 25th Hour, filme en competencia en el evento que aborda la historia de un distribuidor de droga condenado a siete años de cárcel y pasa su último día en libertad reflexionando sobre sus actos.
Esta cinta, primer largometraje que muestra en sus escenas el "ground zero" tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, fue muy bien acogida anoche en la sección oficial del Festival, y la conferencia de prensa posterior a la proyección concluyó con una manifestación política contra una eventual guerra contra el régimen de Bagdad.
"Quisimos expresar la rabia de los neoyorquinos por los atentados contra las torres gemelas", señaló el cineasta al responder la pregunta de un periodista sobre por qué había tratado este tema.
"Como neoyorquino, yo no rodaría nunca un filme que no reflejara los cambios ocurridos, pero la guerra contra Irak no es una guerra contra el terrorismo", subrayó el director de películas como Fiebre Salvaje y Malcom X.
En la conferencia de prensa en la que estuvieron presentes los protagonistas del filme, Edward Norton, Barry Pepper y Rosario Dawson, todos se expresaron sucesivamente en contra de la política estadounidense en la cuestión iraquí.
"Estoy obligado, sea como sea, a confiar en la política del gobierno (de Estados Unidos)", declaró Norton, "Pero envidio a los franceses y a los alemanes que están de acuerdo con la política del suyo. Espero que la comunidad internacional continuará ejerciendo presión".
Para Pepper la guerra es un testimonio de fracaso, es el último recurso que debería utilizarse.
Estas declaraciones se suman a las que realizaron en los últimos días estrellas como Dustin Hoffman, George Clooney y Kevin Spacey. El tema de Irak ha dominado el pensamiento de los cineastas y artistas presentes en el Festival.
"Es difícil para mi hablar", afirmó Clooney. "No quiero aparecer como antipatriótico, pero abogo por que continúe el debate".
Spacey, en cambio, fue algo más evasivo en sus afirmaciones públicas sobre la cuestión iraquí.
"No sé por qué se procura hoy saber lo que piensan los actores de la política. Espero que podamos encontrar una solución diplomática. En la mayoría de las crisis hemos encontrado esa solución. Y mantengo la esperanza", dijo.
Durante la gala benéfica "Cine Para la Paz", organizada por UNICEF y en la que el actor británico Roger Moore ofició de anfitrión, Dustin Hoffman se pronunció también contra la guerra.
El actor precisó que "no es antiestadounidense, sino contrario a las posiciones del gobierno actual". Ante 500 invitados especiales, el actor declaró que el momento que se vive le recuerda la época de la década de 1960 y los tiempos de la Guerra de Vietnam.
"Esa guerra comenzó con una mentira, y esto puede ocurrir otra vez", señaló Hoffman. La actriz española Aitana Sánchez-Gijón, quien actúa en el filme "Io non hopaura", del italiano Gabriele Salvatores, declaró por su parte en una rueda de prensa que "todos los actores de España están contra una guerra en Irak".
Guerra cobra primera víctimas
La tensión ante un eventual conflicto en Irak ha llegado también a Hollywood, donde Sean Penn, abierto opositor a una guerra, ha denunciado que sus ideas le han dejado sin papel en una importante película.
-Penn ha presentado una demanda civil que ha sorprendido a una industria acostumbrada a las denuncias por supuesto incumplimiento de contrato, dados los argumentos utilizados en esta ocasión.
-Las referencias a "los años tenebrosos de Hollywood", en los que la "caza de brujas" dejó sin trabajo a aquellos con supuestas conexiones con el comunismo, y a la "Primera Enmienda" de la Constitución estadounidense, que defiende la libertad de expresión, destacan de manera prominente en este caso.
-Por contra, el productor multimillonario Steve Bing, importante figura del Partido Demócrata en Hollywood y objeto de la demanda, ha contraatacado acusando a Penn de "irracional e irresponsable".
-En medio de este cruce de acusaciones, en el que Penn solicita 10 millones de dólares por incumplimiento de contrato mientras que Bing ha subido la demanda a 15 millones, se encuentra no sólo el futuro de la película en cuestión, "Why Men Shouldn't Marry?", sino las tensiones crecientes en Hollywood ante una posible guerra.
-Según la versión de Penn, su viaje a Irak el pasado diciembre fue el desencadenante de esta disputa con Bing, después de que el productor, autor y director de la cinta le pidiera que se "abstuviera de hacer declaraciones públicas" sobre ese país.
FUENTE: EFE.