Buenos Aires, argentina.- El nuevo presidente de Argentina, Néstor Kirchner, afirmó ayer que la política económica de su gobierno se orientará a cuidar el equilibrio fiscal y advirtió que el país pagará su deuda en la medida que logre crecimiento.
En su primer discurso como jefe de Estado, tras rendir juramento ante la Asamblea Legislativa, Kirchner dijo que “el país no pagará su deuda a costa del hambre y de la exclusión de la sociedad”, por lo cual los “acreedores sólo podrán cobrar si a la Argentina le va bien” “Los organismos financieros internacionales tienen que entender que no se puede pagar la deuda externa a costa del sufrimiento del pueblo argentino”, enfatizó Kirchner en su alocución, que se extendió por 40 minutos en la sede del Congreso.
Argentina mantiene una deuda pública que bordea los 150 mil millones de dólares y enfrenta dilatadas negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que monitorea su economía para reestructurar su cadena de pagos.
“No se trata de no cumplir, de no pagar, pero tampoco podemos pagar a costa de que cada vez más argentinos se vean postergados”.
Creciendo la economía argentina, crecerá la capacidad de pago”, subrayó el nuevo gobernante.
Néstor Kirchner prestó juramento el domingo “por Dios, nuestro Señor y los Santos Evangelios” como presidente número 52 de la Argentina.
Daniel Scioli juró poco después como vicepresidente de la nación.
Kirchner y Scioli juraron ante la Asamblea Legislativa, compuesta por los diputados y senadores, en presencia de dignatarios extranjeros e invitados especiales.
Después del juramento, el mandatario saliente, Eduardo Duhalde, colocó a Kirchner la banda presidencial y puso en sus manos el bastón de mando de su investidura.
Kirchner y Duhalde se confundieron en un estrecho abrazo.
Una multitud que aguardaba en la Plaza del Congreso estalló en una ovación cuando por los altavoces se difundieron los juramentos de los nuevos mandatarios.