EL SIGLO DE TORREÓN
PIDEN CONCESIONARIOS INCREMENTO EN TARIFAS
Los choferes dicen estar dispuestos a colaborar, pero se muestran escépticos frente al proyecto.
TORREÓN, COAH.- El sector transportista condicionó la aceptación de la modernización del transporte urbano que pretende el alcalde, Guillermo Anaya Llamas, siempre y cuando los apoye con una nueva tarifa y les autorice un incremento para el año entrante, cuando menos a cuatro pesos.
“Queremos trato igual a los camioneros de Saltillo”, dijo el coordinador de Jefes de Líneas Urbanas, José Ángel Martínez Tovar, quien fue directamente a la petición: “¿qué tienen o qué hacen los de Saltillo que no lo podamos hacer nosotros? Cobran cuatro pesos y ya van a pedir su aumento en enero”.
Más adelante expresó: “si Anaya quiere un cambio en el transporte, que dé algo, ya sea una nueva tarifa o que nos permita meter los camiones repotenciados o modernizados, como le están haciendo los compañeros de Monterrey, los cuales sí cuentan con el apoyo de las autoridades”.
La exigencia del representante de las 16 líneas de camiones urbanos con sus 52 ramales que integran el servicio de transporte es que el Presidente Municipal apoye de alguna manera. Asegura que en esta ciudad ya se plaqueó el 90 por ciento de los camioneros y en la ciudad capital, si acaso el 50 por ciento ha cumplido con esta obligación.
Las organizaciones del transporte urbano de Torreón ya se preparan para hacer oficial su solicitud ante el Ayuntamiento, durante la primera semana de enero y previamente pedirán una cita con el Presidente Municipal para recordarle la situación por la que atraviesan y que según ellos es sumamente difícil.
Los motivos: El transporte urbano está saturado en algunas calles y avenidas, además, nada se ha hecho para corregir el problema de las invasiones de rutas de los camiones suburbanos, los cuales suben y bajan pasajeros en cualquier lugar.
Se les ha prometido infinidad de veces que se harán operativos a fin de obligar a los suburbanos a que hagan sólo ciertas paradas y que operen con las puertas cerradas en el área urbana, pero hasta ahora, “ni la directora de Autotransporte, Sandra Mijares Acuña, ni la coordinadora de la Comisión del Cabildo, Mayela Ramírez Sordo, han cumplido”.
Por último, Martínez Tovar asegura que las organizaciones no están dispuestas a transigir, “queremos hablar con el Alcalde directamente, negociar, intercambiar”. Rechaza la posibilidad de arreglarse con intermediarios.
“Puras promesas”
Por su parte, choferes del transporte público urbano están dispuestos a cooperar con los proyectos de modernización, incluso a usar uniforme, sin embargo dicen, hasta el momento sólo han sido promesas de las autoridades municipales.
“La verdad no creo que se lleve a cabo porque ya son muchas veces que dicen lo mismo. Incluso hace años trabajé en la ruta Primero de Mayo y nos dieron uniformes y luego nos los quitaron, ya nunca se hizo nada”, señala Eduardo Macías, chofer de la ruta Jacarandas.
Fue durante la administración de Jorge Zermeño Infante que hicieron las mismas propuestas.
Benjamín Guevara dice que los dueños de los camiones son quienes deben decidir si participar o no en los proyectos de modernización del transporte público urbano, pues como choferes sólo se limitan a pagar la renta de las unidades.
Para comprar camiones nuevos, dice, se requiere subir el pasaje y eliminar descuentos a estudiantes y adultos mayores. “Los dueños siempre nos dicen que cómo queremos que compren unidades nuevas si no damos la renta completa y nosotros cómo le hacemos para sacarla si hay muchas tarjetas del Insen”.
Benjamín Guevara está dispuesto a usar uniforme siempre y cuando recibieran un sueldo justo, pues las ganancias no son suficiente para realizar ese tipo de gastos.
Por su parte, José Guadalupe de la Cruz Valle está de acuerdo con los proyectos de modernización y cree que aún es tiempo de que las autoridades los lleven a cabo.
Los cambios de ruta, dice, no son convenientes porque eso provocará incidentes entre los choferes de las distintas líneas.
A decir de José Guadalupe de la Cruz Valle, los choferes no están obteniendo ganancias considerables en esta temporada a pesar de la afluencia de personas.
Opinión dividida
El servicio de transporte público urbano divide la opinión de los usuarios: algunos lo califican como pésimo por los malos tratos de los choferes y condiciones de las unidades, otros aseguran que poco a poco se ha modernizado y mejorado.
María de Jesús Pérez señala: “Creo que está igual, es decir, me parece que están dando un buen servicio a los usuarios, las unidades están en buenas condiciones. La verdad a mí me parece que se han esforzado por mejorar el servicio”.
Pero los adultos mayores no piensan igual: “Vivo en la colonia Primero de Mayo y traen muchas ‘moscas’, siempre van sentadotes y nosotros que pagamos pasaje vamos de pie. Yo pago un peso con 50 centavos y el chofer siempre avienta el dinero enojado por eso”, asegura Leonor Heredia, adulto mayor.
Considera que el servicio proporcionado por la ruta Primero de Mayo es pésimo porque traen la música a todo volumen sin consideración hacia los pasajeros. “Los ‘moscas’ se la pasan platicando con los choferes, todo el camino se van sentados y eso no es justo”.
Los choferes, dice, se portan de manera prepotente con las personas mayores que enseñan su tarjeta del Insen y en ocasiones hasta les dicen groserías. Respecto a las condiciones de las unidades considera que son buenas.
Guillermo Hernández, usuario de la ruta Norte y Jacarandas, señala que los usuarios nada pueden hacer ante el mal servicio del transporte público, pues se ven obligados a utilizarlo todos los días. “Los camiones están en pésimas condiciones y eso hay que mejorarlo, yo uso la Ruta Norte y ruta Jacarandas, no todos los choferes son prepotentes pero la mayoría sí”.
Lo primero que deben hacer las autoridades municipales, dice, es cambiar los camiones por unidades nuevas para beneficio de los usuarios, además de insistir a los choferes para que no maltraten a los pasajeros.