PARÍS, FRANCIA, (SUN-AEE).-La policía francesa obligó a un automovilista de 46 años a soplar en un alcoholímetro después de chocar contra una farola en Francia, pero estaba tan ebrio que la máquina registró un nivel superior al máximo, indicaron hoy fuentes policiales.
Una prueba sanguínea efectuada posteriormente en el hospital de la localidad corroboró las sospechas de los agentes ya que concluyó que el conductor registraba 4.59 gramos de alcohol por litro de sangre, o sea más de nueve veces el límite legal.
La policía retiró el permiso de conducir al automovilista, que pernoctó en la comisaría y será juzgado el 25 de noviembre.