Delata ?El Gordo? a partícipes del homicidio; fuga de información entorpece investigación
TORREÓN, COAH.- La confesión de un ex policía y presunto ladrón sobre su supuesta participación en el homicidio del comandante del grupo antisecuestros, Cipriano Floriano Navarrete, desencadenó la intensa búsqueda del resto de los participantes que terminó con resultados negativos. La fuga de información por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), echó por tierra la investigación que ya cobraba forma.
Extraoficialmente se mencionó que la muerte del policía fue como regalo de cumpleaños que Raymundo ?Mundo? Castillo Cárdenas le hizo a Alberto Hernández Baltazar o González, alias ?El Chaky?, importante capo y gatillero del narcotráfico, que tenía nexos con el cártel del Golfo y que fuera detenido hace tiempo en Gómez Palacio, Durango, por elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI).
De manera fortuita, agentes de la Policía Ministerial que sometían a interrogatorio a Juan Martín Castro Moreno, ?El Gordo?, detenido en relación a una serie de robos, se enteraron sobre su supuesta participación en el homicidio del elemento de la Dirección General para la Investigación del Secuestro y Crimen Organizado (DGISCOE), ocurrido la mañana del nueve de octubre de 2002.
Al tener conocimiento de lo anterior, altos funcionarios de la PGJE, entablaron comunicación con autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR), a fin de que se hicieran cargo de la indagatoria, toda vez que tienen el caso a su cargo.
Los pesados engranajes de la dependencia federal tardaron en echarse a andar, pero finalmente el Ministerio Público de la Federación solicitó la presencia del detenido para tomarle su declaración que inició el jueves a las 14 horas para concluir a las cinco de la mañana del día siguiente.
Durante la misma, se ordenó la movilización de elementos de la AFI, que apoyados por efectivos ministeriales, se trasladaron a varios domicilios localizados en las colonias Eduardo Guerra, Las Julietas y Las Dalias, en donde supuestamente se ocultaba el resto de los participantes en el homicidio de Cipriano Floriano Navarrete, también conocido como ?El Pescado?. Los resultados fueron infructuosos, pues en las fincas no había nadie.
Confiados en que durante el fin de semana obtendrían mejores resultados, se suspendió la búsqueda, pero la fuga de información en que incurrió la PGJE echó por tierra el significativo avance de este cruento asesinato que había estado estancado por un año.
Hermetismo
Mientras que Gerardo Antonio Pérez Pérez, delegado de la PGJE, manifestó que la rienda de las investigaciones la tiene la PGR, en esta dependencia se negaron a proporcionar algún tipo de información.
El escueto boletín que se emitió en la dependencia federal dice: ?Debido al sigilo de la indagatoria, no se puede dar ninguna información en torno a los hechos, toda vez que aún se realizan algunas diligencias. En fecha posterior, la delegada, María López Urbina, hará unos comentarios al respecto?.
Sin embargo se conoció que en caso que se ponga a Juan Martín Castro Moreno a disposición de la autoridad federal, éste podría ser acusado de homicidio calificado, asociación delictiva, portación de armas de fuego de uso exclusivo del ejército y atentado contra un servidor público.
Regalo de cumpleaños
Fuentes extraoficiales señalan que la muerte de Cipriano, se debió a que Raymundo ?Mundo? Castillo Cárdenas, uno de los principales distribuidores de droga en Gómez Palacio, se lo había prometido como regalo de cumpleaños a Alberto Hernández Baltasar o González, ?El Chaky?.
Este último sujeto residía en esa misma ciudad, a donde eventualmente venía para descansar de sus ilícitas actividades que realizaba con el cártel del Golfo y que principalmente era el envío de cocaína hacia Estados Unidos.
Las mismas fuentes revelaron que ?El Chaky? festeja su onomástico el 12 de octubre y como ?El Pescado? le estaba dando fuertes ?dolores de cabeza?, debido a las detenciones que hacía entre sus distribuidores, era necesario escarmentarlo.
Por ello, ?Mundo? Castillo, que alguna vez regenteó el antro denominado ?Marrakesh?, ubicado por la calzada Saltillo 400, urdió el plan que terminaría con la vida del comandante del grupo antisecuestros.
La historia
La mañana del nueve de octubre de 2002, al filo de las 10:00 horas, el comandante del grupo antisecuestros, Cipriano Floriano Navarrete, mejor conocido como ?El Pescado?, se disponía a trasladarse a las instalaciones de la corporación a la que pertenecía cuando las balas asesinas lo interceptaron en las afueras de su casa.
Aunque fueron más de 50 los disparos realizados, sólo dos hicieron blanco en la humanidad del jefe policíaco que se distinguiera por su enconada lucha contra el ?narcomenudeo? que estaba causando estragos entre quienes se dedican a esta ilícita actividad.
De 36 años de edad, con una larga y brillante trayectoria dentro de diferentes cuerpos policíacos a los que había pertenecido, ?El Pescado? fue sorprendido por la muerte que se materializó en gatilleros armados con rifles de asalto AK-47, mejor conocidos como ?cuernos de chivo?.
La tranquila mañana del miércoles nueve de octubre del año pasado, se vio sobresaltada cuando las ráfagas de armas de grueso calibre ensordecieron la calle Piscis del fraccionamiento Satélite, frente al kinder Adela Ayala Vaquera, en esos momentos repleto de infantes. Una menor resultó lesionada con una de las esquirlas.
Varios minutos que parecieron interminables, sobre todo para quienes presenciaron el artero crimen, duró la masacre que terminó con la muerte de Cipriano. Algunos testigos mencionaron cuatro gatilleros, otros sólo dos.
La camioneta del comandante, terminó como coladera al igual que el parabrisas delantero del lado del conductor. El cuerpo del policía quedó recostado sobre su costado derecho, donde llevaba su metralleta de la que no alcanzó a hacer uso de ella para defenderse.
Cipriano Floriano Navarrete recibió dos heridas mortales. Una en el costado derecho y la otra en la cabeza. El vehículo presentó más de 50 perforaciones de balas calibre 7.62X 39 milímetros de las que usan los ?cuernos de chivo?.
Los cómplices
Juan Martín Castro Moreno, ?El Gordo?, a quien se le relaciona con una serie de robos, confesó que su participación en el crimen de Floriano Navarrete, fue conducir la camioneta en donde iban ocultos los gatilleros y que les ayudó a escapar hacia Gómez Palacio, Durango, donde se ocultaron en una casa de seguridad por varias semanas. También señaló a sus cómplices.
*Pedro Burciaga Farías. De 48 años de edad, detenido por portación de arma de fuego de uso exclusivo del ejército además de posesión de droga para su venta. Actualmente se encuentra internado en el Cereso. Se presume que fue uno de los ejecutores.
*José Manuel Burciaga Villela. Tiene 24 años, también se le relaciona con la venta de alcaloides. Se le señala como el otro posible gatillero.
*José Juan Meza Ramírez. Edad 35 años; ha sido detenido por delitos contra la salud. Él iba como apoyo en la cabina de la camioneta.
*Gerardo Alanís Meza. De 44 años, ha sido detenido en varis ocasiones para su investigación en relación a diversos delitos. Es amigo de Sabino Burciaga Gutiérrez, actualmente internado en el Cereso por posesión de droga y arma prohibida. Podría ser el conductor del vehículo ?vigía?, un Ford Cougar blanco.
*Alberto Reyes Hernández. Con 49 años de edad, también ex policía, se le investiga sobre su posible participación en los hechos.
Fuentes de la PGR indicaron que agentes federales continuaban con las pesquisas, a fin de tratar de ubicar a los presuntos implicados, aunque hasta el momento reportaban resultados negativos.
Los vehículos
Para perpetrar el crimen, los gatilleros empelaron dos vehículos, uno de los cuales les sirvió como ?vigía?, mientras que el otro les ayudó a escapar además que fue sobre el cual dispararon las ráfagas asesinas.
*Ford Cougar, blanco de modelo reciente.
*Dodge Ram, blanco de modelo reciente.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón