Agencias
MÉXICO, DF.-Las indagatorias realizadas hasta ahora no prueban que hubo un complot para asesinar hace 10 años al cardenal Juan Jesús Posadas, aunque aún se mantienen abiertas ocho líneas de investigación que involucran a ex funcionarios federales, incluido un asesor del ex presidente Carlos Salinas (1988-1994).
La coordinadora general de investigación de la Procuraduría General de la República (PGR), Marisela Morales, informó ayer que los datos recabados no modifican la hipótesis de que el prelado murió por una confusión, sin embargo añadió que las investigaciones continúan y podrían concluir antes de que finalice el 2003.
Sacerdotes de la Iglesia Católica consideran que a diez años del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, la PGR no ha dado a conocer toda la verdad del caso pese a que concluye que el homicidio fue producto de la confusión y que no existen elementos para afirmar que fue un complot.
Mario Angel Flores, presidente de la Comisión de Cultura del Arzobispado Mexicano, explicó que todas las situaciones en torno del crimen hacen suponer que se trató de un complot, sin embargo, dijo, "lo difícil es comprobarlo".
No obstante, estableció que las tesis oficiales sobre este asunto, se han manejado muy bien para probar que se trata de un accidente, de una confusión.
Por su parte el diputado federal José Elías Romero Apis consideró que independientemente del debate de si el asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo fue una confusión o un complot, es claro que se trató de un homicidio intencional por el que deben pagar los responsables.
El presidente de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos de la Cámara de Diputados explicó que un homicidio puede ser intencional y al mismo tiempo producto de una confusión, porque "alguien puede matar a una persona con toda la intención pero se equivoca de sujeto".