La botella del bebé
Cuando vaya a darle su alimento al bebé, no pruebe su calor en la muñeca, sino en el hueco del codo. La muñeca no es lo bastante sensible para determinar exactamente el calor, pues las manos están continuamente a la intemperie y en contacto continuo con agua caliente o fría. Es preferible que se tome la molestia de levantar una de sus mangas para que se asegure de que el alimento del niño guarda una temperatura correcta.
Botellas de blanqueador
Las botellas de plástico en que viene el blanqueador de cloro hacen magníficos embudos muy útiles tanto en la casa, como en el carro, para vaciar el aceite y la gasolina en lugares difíciles. Córtese la parte de arriba más abajo del asa y está listo el embudo.
Orden en los cajones
¿Quiere que los cajones del mueble en donde guarda su ropa íntima se conserven bien ordenados? Coloque en su interior cajas apropiadas para las prendas pero todas de igual tamaño y acomode en cada una de ellas, por separado, las diversas piezas de ropa. Aproveche las tapas de las cajas para reforzar éstas, usándolas como fondo.
Nutritiva golosina
Congele medio plátano ensartado en un palo de paleta. Los niños adoran la golosina y a los bebés les calma la molestia de las encías cuando están en la dentición.
Margaritas de colores
Si le gustan las margaritas de colores, cuando comiencen a florecer las que tiene en su jardín o en macetas, píntelas a su gusto, ya sea de color rosa, amarillo o azul. Todo lo que tiene que hacer es poner colorante para uso alimenticio en un tarro o florero con agua e introducir en ellos los tallos cortados de las flores. Al cabo de unas cuantas horas tendrá margaritas de su color favorito. Si tiene muchas y quiere hacer un ramillete de dos o más colores, sólo tendrá que usar los tarros necesarios de agua teñida a su gusto.
Forre sus directorios telefónicos
A fin de que las cubiertas no se rompan ni se ensucien con su continuo uso, cada vez que reciba usted los nuevos, fórrelos con plástico suave transparente. Úselo también para sus libros y se le conservarán intactos largo tiempo.
¿No encuentra el calzador?
No pierda tiempo, salga del paso introduciendo la esquina de un pañuelo en el talón del zapato y su pie se deslizará sin problema.