Actuación masculina empieza a caer a partir del año 2000
Conforme pasó la década de 1993 a la fecha, la participación de la mujer en la economía local llegó a tener su apogeo en los años 1999, 2000 y 2002, pero con el cierre de las maquiladoras que operaban en la entidad –en su mayoría empleaban trabajadores del sexo femenino, la tasa en este grupo población regresó a los mismos niveles de hace diez años.
Para 1993, la Población Económicamente Activa Femenina era del 36.0 por ciento, basándose en la Encuesta Nacional de Empleo Urbano que practicó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática durante ese periodo.
La cifra de la activación femenina en el sector económico tuvo su primer repunte en el 94, cuando llegó la PEAF a 38.1, situación que se combinó con la reducción en cuatro puntos porcentuales en la Población Económicamente Inactiva.
El año siguiente, 1995, regresó a la cifra de 36.1 este indicador, aunque para el 96 fueron más de 1.4 puntos y se colocó en 37.5 por ciento la incursión de las mujeres en las empresas locales.
En el caso del sexo débil, dos de sus mejores años fueron 1997 y 1998, cuando su incremento en la PEA femenina llegó a 39.4 puntos porcentuales. Estos dos años acabarían siendo los de mayor participación de la mujer en la década.
En el 99 cayó este indicador casi cinco puntos, y se repuso en el 2000 otros cuatro por la llegada y establecimiento de empresas del sector manufacturero, que principalmente pusieron en nómina a este grupo poblacional.
El dato más reciente que contabilizó INEGI es el del 2001, año en el que la tendencia regresó a su estado original en 1993: 36.5 por ciento.
Mujeres
El trabajo del sector femenino tuvo su auge, en esta década, entre los años 1998 y 1999. Y por el contrario, la Población Económicamente Inactiva se redujo más en ese lapso que en el resto de los años de la estadística.
Año PEAF PEI
93 36.0 49.1
94 38.1 45.3
95 36.1 47.2
96 37.5 47.4
97 39.4 46.1
98 39.4 46.1
99 34.2 47.9
00 38.4 47.7
01 36.5 47.9
PEI: Población Económicamente Inactiva.
PEAF: Población Económicamente Activa Femenina.
Fuente: INEGI.
Trabajo
El hombre en la actividad laboral
Año PEA-M
93 67.5
94 74.7
95 71.6
96 70.0
97 71.1
98 72.0
99 72.3
00 68.3
01 69.8
Fuente: INEGI.
La otra cara
Cae actividad masculina
La participación masculina en la actividad económica de Durango sí registra un ligero incremento entre los registros de 1993 y los más recientes del 2001; no obstante, durante seis años de la década reportó mejores cifras, las cuales se empezaron a caer a partir del 2000.
En el 93 la Población Económicamente Activa Masculina fue del 67.5 por ciento, y para 1994 se registró el primer incremento, hasta llegar al 74.7 por ciento en este sentido, en base a la Encuesta Nacional de Empleo del INEGI.
Tres puntos cayó el índice de actividad del sector masculino de la entidad en el 95, y uno más en el 96, el cual, sin embargo, volvió a recuperar al cierre de 1997.
Las estadísticas reflejan que la participación del sexo masculino en la economía duranguense ha sido relativamente estable, ya que en el 98 y 99 se registraron índices del 72 y 72.3 por ciento, respectivamente.
En el 2000, tal como ocurrió con la Población Económicamente Activa Femenina, la caída fue una realidad que se trasladó hasta el 2001, pero los niveles de impacto que evidencia el INEGI dejan claro que fue más negativo el desplome para el sexo débil que tiene vida laboral.