04 septiembre 2003
LONDRES, (Reuters).- Gran Bretaña está considerando la posibilidad de enviar más soldados a Iraq, a medida que la seguridad en ese país se deteriora y aumentan los ataques contra las fuerzas de ocupación.
El ministro británico de Defensa, Geoff Hoon, ha ordenado una revisión de la cantidad de efectivos, dijo su oficina, mientras crecía el temor de que las fuerzas británicas desplegadas en el sur iraquí estén llegando al agotamiento.
La revisión del número de efectivo fue anunciada por Hoon el jueves, tras informaciones de prensa de que el ministro de Relaciones Exteriores, Jack Straw, había pedido al primer ministro, Tony Blair, que envíe más tropas o se arriesgue a un "fracaso estratégico".
En su rueda de prensa mensual, Blair dijo que la situación en Iraq, meses después de declarar finalizada la guerra, era grave y responsabilizó a los seguidores de Saddam Hussein y a extremistas extranjeros de los ataques contra militares y funcionarios de las Naciones Unidas. "Es una situación grave", dijo Blair.
"Se trata de (una lucha) entre las fuerzas británicas y estadounidenses y la gran mayoría de los iraquíes contra un pequeño número de seguidores de Saddam y un número creciente de grupos terroristas extranjeros", añadió.
Sin embargo, aún no se ha tomado ninguna decisión para comprometer más fuerzas, dijo. "Estamos revisando esto constantemente porque tenemos que hacer nuestro trabajo, pero no se ha tomado ninguna decisión sobre tropas adicionales", aseguró.
"Iraq es importante para la estabilidad de Oriente Medio y del mundo", señaló Blair, añadiendo que Gran Bretaña redoblará sus esfuerzos para la reconstrucción del país.
Previamente, un portavoz del Ministerio de Defensa, dijo: "A la luz de los acontecimientos en Iraq, el ministro de Defensa ha pedido una revisión de las fuerzas y recursos necesarios para apoyar las operaciones del Reino Unido".
Gran Bretaña tiene actualmente 11.000 efectivos desplegados en Iraq. Cincuenta han muerto hasta ahora, 17 en los últimos cuatro meses, a medida que se ha deteriorado la seguridad.
El ministro de Relaciones Exteriores, cuyos apuntes para una reunión con Blair fueron filtrados por el Daily Telegraph, dijo que la actual fuerza militar no era suficiente para atender las necesidades de la reconstrucción.
Straw dijo que el envío de 5.000 soldados adicionales no sólo mejoraría la seguridad, sino que también demostraría la determinación del Reino Unido a los escépticos iraquíes y otros miembros de la coalición.
Sostuvo que "la falta de progreso político para resolver los problemas relacionados con la seguridad, la infraestructura y el proceso político están socavando la aprobación del pueblo iraquí a la presencia de la coalición".
Añadió que estos problemas están creando un "terreno fértil para extremistas y terroristas".
Se necesitan "mejoras visibles" antes del inicio del festival musulmán del Ramadán, el 27 de octubre, insistió.
El gobierno estadounidense del presidente George W. Bush ha comenzado el miércoles una campaña para lograr que las Naciones Unidas intervengan más en Iraq lo que permitiría un mayor aporte de otros países, en tropas y dinero.
Las preocupaciones de seguridad en la posguerra han aumentado debido a los ataques guerrilleros casi diarios contra la tropas estadounidenses y británicas y los reciente atentado explosivos contra la sede de la ONU en Bagdad y una mezquita de Najaf en los que murieron más de 100 personas.