BOSTON, E.U.-(Reuters) - Más buenas noticias para los bebedores: el consumo de cerveza, vino o incluso de licores fuertes reduce el riesgo de ataque cardíaco de un hombre y, al parecer, lo importante es la frecuencia y no la cantidad, dijo el miércoles un estudio.
Los bebedores regulares reducen el riesgo de sufrir un ataque cardíaco en cerca de un tercio en comparación con los no bebedores, y una cerveza cada tercer día puede también lograr el objetivo, según los resultados del estudio amplio y de largo plazo.
El estudio, que dio seguimiento a los hábitos de bebida de más de 38.000 hombres durante 12 años, brinda una clave importante de cómo ayuda el alcohol a proteger de la enfermedad coronaria y, por primera vez, indica firmemente que el consumo rutinario de bebidas alcohólicas es la clave.
"Incluso cantidades relativamente modestas de alcohol pueden ser protectoras si se consumen con frecuencia", dijo Kenneth Mukamal del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston, autor principal del estudio.
Mukamal y sus colegas también están observando los beneficios de los diferentes tipos de bebidas alcohólicas y hallaron que el vino no ofreció mayor protección que la cerveza o el licor fuerte. Investigaciones previas habían indicado que el vino era mejor que las otras bebidas.
Sin embargo, un editorial en la edición del jueves del New England Journal of Medicine, donde se publicó el estudio, advirtió que la investigación no debe usarse como una excusa para beber en exceso porque los riesgos del consumo excesivo de alcohol son graves y los bebedores pueden tener mayor proclividad a morir jóvenes debido a accidentes y otras causas.
"La sustitución de una enfermedad por otra no es un avance médico", dijo Ira Goldberg del Colegio de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia en Nueva York, quien escribió el editorial.
Mukamal reconoció que este estudio no observó si los bebedores vivían más tiempo, sólo si eran más propensos a un ataque cardíaco o no.
El estudio sólo incluyó a hombres y los resultados no se aplican necesariamente a mujeres.
Mukamal explicó que los bebedores frecuentes, aun cuando beban un poco, pueden tener menos ataques cardíacos por la capacidad que tiene el alcohol de prevenir la formación de coágulos sanguíneos.