Recomiendan consumir sólo el líquido que se trata en planta potabilizadora
Gómez Palacio, Dgo.- De acuerdo a lo que informa Salomón Olvera Leyva, titular de la Jurisdicción Sanitaria # 2 del estado de Durango, el agua que ingieren los habitantes de Bermejillo es apta para el consumo humano, toda vez que desde hace seis meses, aproximadamente, opera una planta potabilizadora que surte del vital líquido a toda la población.
Para confirmar lo dicho por su jefe, Jesús Romero, encargado del área de Salud Ambiental, presenta los resultados de los muestreos elaborados por el Laboratorio Regional de la Calidad del Agua.
Según lo que explica, hace ya algunos años, la Comisión Nacional de Agua (CNA) clausuró el pozo que se encontraba junto a la Plaza Benito Juárez, ya que en el análisis de su composición, apareció con alto índice de arsénico y otros metales, así como sulfatos y disueltos totales, en relación a los límites permitidos por la Norma Oficial Mexicana NOM 127-SSA 1-1994.
Actualmente, los habitantes de Bermejillo se surten de dos norias distintas: la de Rancho Blanco, y la de la Pequeña Propiedad de Jesús Iriarte. Ambas sobrepasan los índices máximos de la NOM antes mencionada.
No obstante, continuando con la explicación de Jesús Romero, del primero se extrae el líquido destinado solo al uso doméstico y a los animales, el cual llega a las casas por tubería. “Antes la gente tomaba de ahí, pero al manifestar sus inconformidades, nosotros tuvimos que presionar a la Presidencia Municipal para que construyera la potabilizadora”.
De acuerdo al muestreo que exhibe y explica Romero, el líquido que sale de la potabilizadora contiene bajos niveles de metales y sulfatos y otros agentes que pudieran resultar nocivos para el ser humano; “es como un agua purificada”, señala. Dicho análisis fue elaborado el 22 de enero pasado, mientras que el de Rancho Blanco y el de la P. P. de los Iriarte el 9 de abril del 2002.
Sin embargo, el funcionario omitió hablar de los pormenores del funcionamiento de la planta, arguyendo que “nosotros no lo conocemos bien porque no nos invitaron a la inauguración”.
Más adelante, comenta que en la propia Jurisdicción elaboraron, en febrero del presente año, una inspección, y en consecuencia un informe, el cual se centró en una serie de recomendaciones, únicamente, “sobre las condiciones del edificio y no en el procedimiento de purificación”.
Por último, en relación al cómo pueden garantizar las autoridades que los pobladores consuman sólo el agua de la planta y no el que llega a sus casas, Jesús Romero responde que “pues, a través de la concientización y de informarle a la gente... además, hay que decirles que antes de que vayan a llenar sus garrafones, los laven bien y después, los tapen para que no les entre tierra u otras cosas”.