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MÉXICO, D.F.- Pese a polémicas decisiones de algunos de sus agremiados, el presidente de la Comisión de Árbitros, Edgardo Codesal, informó ayer que los silbantes alcanzaron calificación de 8.2 en la campaña regular y de ocho en la Liguilla.
Dicha comisión evaluó el trabajo de los árbitros dejando en el olvido malas decisiones, aunque algunas de ellas recibieron acres críticas de directivos de Veracruz y Colibríes, así como del director técnico de Pumas de la UNAM, Hugo Sánchez Márquez.
En la fecha cinco del torneo regular, Hugo León Guajardo marcó un penalty inexistente que a la postre dio el triunfo a Monterrey sobre Colibríes, equipo que al final descendió a la Primera División Nacional.
Los directivos realizaron una serie de declaraciones sobre las personas de Codesal y de Hugo León Guajardo, lo cual armó una revuelta en los nazarenos, quienes amenazaron con parar en la jornada ocho, si los primeros no ofrecían una disculpa pública.
Finalmente el Consejo Nacional de la Federación Mexicana de Futbol sancionó con una multa a Colibríes y decidió de por vida no dar registro a la solicitud de acreditación a Jorge Arrese, gerente deportivo del conjunto con sede en Xochitepec, Morelos.
Una muestra más de que los árbitros son intocables, pero sí perjudican el paso y hasta modifican el destino de los equipos con sus desaciertos, lo vivió Sánchez Márquez, quien al término del partido jugado en el Estadio Olímpico Universitario, el estratega dijo que Tuzos igualó a uno gracias a sus "tramposadas" apoyadas por el silbante, quien no marcó tres penales a favor del conjunto felino y no expulsó al portero visitante Jesús Alfaro por conducta antideportiva.
El Consejo Nacional de la FMF decidió castigar con un mes de suspensión al timonel de Pumas, para que se entienda que no hay intocables del otro lado de la mesa, pero sí en el de los nazarenos.
Con respecto a la Liguilla del Campeonato Clausura, Edgardo Codesal afirmó que la calificación fue de ocho, a pesar de que varios millones de televidentes vieron los yerros de los árbitros, principalmente en los dos partidos de la final.
En el encuentro de ida marcó el mundialista Armando Archundia un penal que llevó Héctor Castro a La Pandilla a un 3-0 momentáneo.
"Abajo, el pie de Darío Franco está bien, pero con su brazo derecho jala al atacante y por eso el penal", dijo.
Codesal defendió a Marco Antonio Rodríguez, quien dirigió el choque de vuelta. "Estuvo bien, en esa acción de Pablo Rotchen (que despeja con la cabeza y sembró los tachones en el vientre de Adolfo Bautista), quien no tuvo la intención de golpear a su marcador (pese a que le dio enseguida una patada)".
Con estas calificaciones cerró Codesal su campaña y anunció para fines de mes su reunión técnica, de cara al próximo Campeonato Apertura 2003.