TORREÓN, COAH.- Todavía no está dada la última palabra sobre el caso Cuatrociénegas y la explotación del acuífero en el Valle del Hundido, ya que los estudios realizados por una empresa especializada han sido puestos en tela de duda por los diputados de la Comisión de Ecología del Congreso del Estado y el senador coahuilense Luis Rico Samaniego.
Desde el año pasado, a raíz de las protestas de ecologistas del Estado de Coahuila y de nivel nacional por la perforación de decenas de pozos profundos para sembrar forrajes en el Valle del Hundido ?en el municipio de Cuatrociénegas-, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) intervino y los clausuró, tomando como base que las empresas no contaban con el estudio de impacto ambiental y el permiso de cambio de uso de suelo.
Los ecologistas argumentan que la exagerada extracción de agua está afectando el Valle del Cuatro-ciénegas, distante unos 40 kilómetros uno de otro, donde existen pozas con especies marinas únicas en el mundo.
En un artículo denominado ?Cuatrociénegas, lagunas en el desierto?, de la revista Clío se describe de forma sencilla el panorama: ?En lo más profundo del desierto de Coahuila, casi en el límite de la gran alta planicie del norte de México, se encuentra un conjunto de valles desérticos separados por altas serranías.
?Debido a la aridez (añade la revista), no hay ríos ni arroyos de importancia, sólo amplias planicies cóncavas que terminan en taludes pedregosos al pie de las montañas, que localmente se les conocen como bolsones.
?En la planicie sólo crecen unos pocos matorrales bajos sobre una costra grisácea. Lo que menos se esperaría es que en esta aridez extrema hubiera animales acuáticos, más la sorpresa es que no sólo los hay en abundancia, sino que se han desarrollado en la zona durante miles de años; ocho especies de peces, nueve de caracoles y tres tipos de tortugas existen únicamente aquí, además de camarones, copépodos y estromatolitos, seres que comúnmente viven en las aguas menos hondas de los Océanos y no en medio de un desierto continental, a cientos de kilómetros del mar...?.
A efecto de evitar cualquier alteración que podría afectar las pozas donde viven las especies acuáticas, los ecologistas insisten en que las autoridades intervengan para no extraer más agua del Valle del Hundido.
Todo está claro: Productor
Para Gustavo de León, productor lagunero y director de una de las empresas que establecieron forrajes en el citado Valle, la situación es muy clara, pues no hay interconexión entre el Valle del Hundido, donde perforaron los pozos y el Valle de Cuatrociénegas, donde se encuentran las pozas del Área Natural Protegida.
En la conclusión del estudio realizado por la empresa Lesser y Asociados, destaca que tomando en cuenta la salinidad del agua entre los tres valles (incluyendo el de Ocampo), no existe flujo.
?Conjuntando los puntos de vista geológico, piezométrico (presión del agua) y de calidad del agua, se concluye que no existe relación entre los acuíferos de los valles Del Hundido, Cuatrociénegas y Ocampo. Actualmente funcionan de manera independiente, por lo que la recarga o extracción que sufra uno de ellos no repercutirá en los restantes?.
El estudio, terminado en diciembre de 2001, precisa que en el Valle del Hundido se censaron 81 aprovechamientos de agua subterránea, de los cuales 28 están activos. En su mayoría corresponden a pozos destinados a la agricultura.
El nivel estático se midió entre 10 y 120 metros de profundidad. Los caudales de extracción medidos a los pozos fluctúan entre 0.5 y 100 litros por segundo (lps) y la extracción de agua alcanza 21,877 millones de metros cúbicos anuales.
En el Valle de Cuatrociénegas ?dice el estudio de Lesser y Asociados- se censaron 71 aprovechamien-tos, de los cuales 44 se encuentran activos y destinados en su mayoría para uso agrícola. El nivel estático varía entre 5 y 40 metros de profundidad, los caudales de extracción fluctúan entre 0.5 y 64 lps por pozo.
Además de los pozos, existe un gran número de cuerpos de agua conocidos como ?pozas?, las cuales están ubicadas sobre una franja de tres kilómetros de ancho al pie del flanco oriental de la Sierra de San Marcos, sobre una superficie de 70 kilómetros cuadrados. Entre las ?pozas? destacan ocho por su tamaño, caudal y belleza.
En entrevista, Gustavo de León dice que hay desinformación en este caso y precisó que actualmente son 29 los pozos operando en el Valle del Hundido para una superficie total sembrada de 1,674 hectáreas en todo el valle, incluyendo las tres empresas laguneras y otras agrupaciones ejidales que tienen cerca de 30 años trabajando en ese lugar.
?Sin base alguna, los ecologistas dicen que ha bajado el nivel de la Poza de la Becerra, del Valle de Cuatrociénegas, porque los valles están interconectados, pero ya se comprobó que no es así y sin embargo estamos dispuestos a otro tipo de pruebas?.
Tras enfatizar que a los productores les interesa más que nadie solucionar toda esa situación, informó que hace dos semanas se reunieron con el presidente municipal de Cuatrociénegas, Sergio Carielo, los integrantes del Frente Cívico por la Defensa del Agua de Cuatrociénegas y usuarios del Valle del Hundido. Se propuso parar durante 10 días los pozos de este valle para comprobar si afecta o no la Poza de la Becerra, lo cual será acordado este próximo martes.
Si el resultado de las pruebas demuestra que sí existe afectación al Valle de Cuatrociénegas, las empresas estarán de acuerdo a reducir su extracción de agua hasta que no exista afectación, o llegar al acuerdo necesario para compensarles de alguna manera las hectáreas que no se alcanzaron a regar.
Versión de la CNA
Durante su reciente visita a la Región Lagunera, el director de la Comisión Nacional del Agua (CNA), Cristóbal Jaime Jáquez, declaró en torno al caso que se ordenó un estudio geohidrológico para definir la capacidad de ese acuífero y se estableció que es de 20 millones de metros cúbicos al año.
Lo que pasa, explicó, es que esa zona está considerada de libre alumbramiento (cualquiera puede hacer una perforación sin permiso) porque era un acuífero que no estaba sobreexplotado, pero ahora con las nuevas perforaciones se pone en peligro.
?Vamos a preparar un decreto de veda para evitar la sobreexplotación y reglamentar el uso del agua de ese acuífero, pues lo que vemos con preocupación son las nuevas perforaciones?.
?Autoridades pintadas
en la pared?: Rico Samaniego
Para el senador Luis Rico Samaniego, la CNA y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), están pintadas en la pared, pues antes que nada está el interés México y han actuado con lenidad en este caso.
Desafortunadamente, dijo, hay 94 pozos profundos en el Valle del Hundido, ?y no sé cuántos estén operando, pero la extracción es mucho más que la recarga del acuífero, pues desde el año antepasado se sabía de la sobreexplotación y ahora la CNA, al igual que Profepa tendrán que rectificar?.
Independientemente que los dos valles estén o no interconectados, declaró, no se puede permitir una mayor extracción a los 20 millones de metros cúbicos, ya que en corto tiempo pagaríamos las consecuencias.
?Estudios que yo tengo de geólogos reconocidos a nivel nacional e internacional, establecen que la recarga es menos de 20 millones de metros cúbicos, pero vamos a otorgar el beneficio de la duda. No deben sacar más de los 20 millones?.
Estudios no terminados
Por su parte, Ignacio Corona Rodríguez, delegado estatal de la Semarnat, informó que aún no concluyen los estudios de tercería que practica el Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México ?UNAM- y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).
En caso que los estudios de tercería avalen el realizado por la empresa Lesser y Asociados, adelantó, se permitirán las extracciones hasta los 20 millones de metros cúbicos, de lo contrario, adelantó, se tomarán las medidas que sean necesarias para evitar la sobreexplotación.