La entrada de vehículos de procedencia extranjera de manera ilegal al estado de Durango no se ha detenido, pese a la advertencia de que no habrá un nuevo proceso de regularización; de tal manera que entre la Confederación Nacional Campesina y la Organización Nacional del Patrimonio Familiar suman alrededor de 3 mil 150 “chocolatos” empadronados desde enero del 2002 a la fecha.
Sobre el particular, el titular de la Dirección de Ingresos del Gobierno del Estado, Fortunato Rodríguez Acosta, aseguró que conoce la dimensión del problema que representan los nuevos “chocolatos”; sin embargo, asentó que la autoridad estatal no tienen nada previsto para responder a este fenómeno, es decir, ni padrón gubernamental ni esperanzas para gestionar un proceso de regularización.
Al corte de esta semana, la organización cenecista acreditaba un padrón de 550 vehículos ilegales de procedencia extranjera, básicamente de modelos 1990 a 1994. El costo por matricular el “chocolato” implica un desembolso de 200 pesos fijos.
Mientras que al mismo período, Onapafa tenía 2 mil 600 vehículos empadronados, igualmente con modelos 1990 a 1995, el costo de matriculación oscila entre los 300 y 700 pesos, según el modelo del vehículo.
Ambas organizaciones coincidieron que en “procesos” anteriores llegaban muchos vehículos “garritas”, es decir, en malas condiciones o de modelos pasados; ahora la situación es totalmente diferente. La entrada de este tipo de automóviles de procedencia extranjera se caracteriza por ser automóviles “buenos” que no bajan de modelo 1990.
De acuerdo con los datos de la Dirección de Ingresos del Gobierno del Estado, en el proceso de regularización de abril de 2001 que autorizó el Congreso de la Unión, 55 mil vehículos ilegales que circulaban en el territorio estatal accedieron a los permisos de importación que se habilitaron y antes la estadística revela que en el decreto presidencial de 1994 se nacionalizaron 47 mil “chocolatos” en la entidad.
En la vertiente del mercado, los precios son variados, pero en lo general un vehículo de procedencia extranjera modelo 1990 ó 1993 cuesta alrededor de 21 mil a 25 mil pesos, según las condiciones de la unidad, y que comprado en Durango, porque en Torreón, Chihuahua o Juárez es distinto, el valor es inferior a los 20 mil pesos.