Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

Contraluz / Teresa de Calcuta hoy

Dra. Ma. Del Carmen Maqueo Garza

Pese a estar inmersos en un consumismo que se infiltra por doquier, la Semana Mayor sigue de alguna manera llamándonos a la reflexión a todos los que nos decimos cristianos. A cada uno arranca por un momento del diario quehacer para verse frente al espejo de uno mismo, y enmendar el rumbo.

Ahora me viene a la mente una reflexión de Teresa de Calcuta encontrada en una de las paredes de la Casa Infantil en Calcuta. Con la sabiduría que le caracterizó a lo largo de su vida, ella exhortaba a la humanidad de la siguiente manera: “Las personas son irrazonables, inconsecuentes, ámalas de todos modos. Si haces el bien, te acusarán de tener oscuros motivos egoístas; haz el bien de todos modos.”

Ubicándonos en la festividad religiosa que concluye en este día. La vida misma de Jesús, incomprendido, vejado, y hasta tachado de loco, pero finalmente cumpliendo un mandato de su Padre, es una invitación a amar hasta las últimas consecuencias. En un mundo que se ha vuelto modelo de hedonismo, en el cual todo queremos a la cómoda y a la fácil. Aquí, donde ha pasado de moda el tener ideales, esforzarse con el alma por lograrlos, así nos lleve toda una vida alcanzarlos, las palabras de la santa nos invitan a hacer un alto en el camino y aquilatar lo que verdaderamente vale.

Sigue Teresa de Calcuta: “Si tienes éxito y te ganas amigos falsos y enemigos verdaderos, lucha de todos modos. El bien que hagas hoy será olvidado mañana; haz el bien de todos modos”.

El mundo allá afuera se ha vuelto sinónimo de competitividad; una rivalidad al extremo, a toda costa, a la mala si fuera necesario. Pero hay que estar a la cabeza, destacar, ser el primero, no dejarse opacar.

Y yo me pregunto si con este pensamiento estamos haciendo mejores hombres y mejores sociedades, cuando les enseñamos a nuestros niños a imponerse hasta por la fuerza. Un buen ejemplo de ello lo tenemos en Irak; Estados Unidos a la cabeza como economía capitalista ha decidido lo que es bueno para aquel país, y busca imponérselo a toda costa, así paguen un elevado precio tantos niños inocentes.

“La sinceridad y la franqueza te hacen vulnerable; sé sincero y franco de todos modos. Lo que has tardado años en construir puede ser destruido en una noche; construye de todos modos”. Reza la exhortación de Teresa.

Y chocan de frente estas palabras con el modo en que tantas veces nos comportamos con los que nos rodean. Portamos un montón de máscaras, una para cada ocasión, y nunca vemos directamente a los ojos. Somos presa del miedo a ser, aún cuando nos envolvemos en trajes ostentosos y aparentamos lo contrario.

En ratos de apasionamiento desbordado podemos dar al traste con aquello que llevó tanto tiempo construir, llámese un matrimonio, una amistad, o una cultura milenaria.

“Alguien que necesita ayuda de verdad puede enojarse si le ayudas; ayúdale de todos modos. Da al mundo lo mejor que tienes y te golpearán a pesar de ello; da al mundo lo mejor que tienes de todos modos”.

Como en muchos otros aspectos de nuestra vida, tenemos amistades de conveniencia; aquellas que dicen precisamente lo que deseamos escuchar, y las que de alguna manera están en deuda con nosotros y se sienten obligadas a complacernos.

Cualquier verdad respecto a nosotros mismos llega a ofendernos al extremo, y nos mantenemos como ciertos personajes de la alta política, rodeados de aquellos que nos deleitan el oído.

“Dios conoce nuestras debilidades, y nos ama de todos modos”. Menciona Teresa de Calcuta. Clara invitación a la mansedumbre de espíritu, a romper rigideces, a ceder frente al otro. A pedir perdón y a restañar heridas.

Termina Teresa de Calcuta diciendo: “El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz”.

...Esa paz que tanta falta nos hace en nuestro corazón, dentro de los hogares, entre las naciones, alrededor del mundo. Esa paz por la que hoy nos unimos tantos a lo largo y ancho del planeta. Esa paz que en ratos parece escapársenos para siempre.

Sea pues, éste un tiempo de reflexión, de humildad y de amor. Particularmente hoy, cuando el dolor agudo de unos es el temor que ensombrece la vida de tantos.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 28214

elsiglo.mx