Existe un adecuado control de los recursos y del equipo que entrega el Consejo Estatal de Seguridad Pública a las corporaciones de vigilancia en toda la entidad, aseguró Germán Oyosa Roldán, secretario ejecutivo de dicha institución.
Ante la declaración del procurador del Estado, Luis Celis Porras, en el sentido de que existían 15 radios extraviados, el titular del consejo comentó que los aparatos perdidos o dañados sin alguna justificación son pagados por los mismos usuarios.
Aseguró que lo más lamentable en el robo de equipo de las corporaciones policiacas es que sea utilizado en contra de ellas mismas, pero con los radios conocidos como Matra no puede suceder eso ya que son aparatos con diferentes mecanismos que lo imposibilitan.
Señaló que en el estado sólo el Centro de Comunicaciones C4 cuenta con la tecnología necesaria para dar señal a este medio de comunicación, pues su uso es de uso exclusivo para las fuerzas policiacas; además, su programación está diseñada específicamente para cada área, lo que impide que los artefactos sean útiles en otras entidades federativas.
Explicó que con estas medidas la pérdida de equipo tan valioso como los Matra no repercute de manera fuerte en la seguridad, ya que los candados impiden su uso extraoficial y cada uno tiene un resguardo o pagaré que obliga al agente a pagar su desaparición o su descompostura.
?Al entregar el equipo se vuelve responsabilidad de las dependencias a quién se lo van a entregar o retirar, pues a nosotros nos entregan los resguardos con los cuales justificamos que los recursos y equipos llegan a su destino?, puntualizó Germán Oyosa.
Detalló que al momento de que se reporta un extravío al Centro de Comunicación de Seguridad Pública se da de baja la señal que utilizaba el aparato, como si fuera un teléfono celular al cual se le corta el servicio, pero con la diferencia de que no podrá ser activado en ningún otro lugar.
Aunque no precisó cuantos radios están perdidos actualmente, señaló que sí se tienen reportes por dicha razón; incluso, algunos pertenecían a los elementos de Protección Civil que participaron en los trabajos de rescate en las inundaciones y que por la fuerza del agua fueron arrebatados de sus encargados.