Agencias
BAGDAD, IRAQ.-Las fuerzas norteamericanas aplican una nueva estrategia aérea en Bagdad, con aviones que vuelan sobre la ciudad en todo momento para proteger a las tropas terrestres, dijo ayer el general Michael Moseley, a cargo de la fuerza aérea de la coalición en Iraq.
Los aviones volarán en “apoyo aéreo cercano”, provistos de proyectiles para impactar fuerzas iraquíes como la guardia republicana, una unidad paramilitar que tiene la misión de proteger a Saddam Hussein, dijeron funcionarios del Pentágono.
Como parte de la nueva estrategia habrá bombardeos contra sitios que resguarden misiles y artillería antiaérea, informaron autoridades militares.
Siempre que las fuerzas terrestres necesiten ayuda, este funcionario afirmó que contarán como apoyo con al menos seis aviones, entre los que se incluyen cazas A-10S y F-16S.
Los cielos de Bagdad no están limpios hasta el fin de la guerra, dijo el funcionario.
Ataque suicida
Mientras los aviones surcaban el día de Bagdad, un suicida atacó con bomba a soldados de Estados Unidos en el aeropuerto internacional de Bagdad, dijo ayer un artillero de la Marina de Estados Unidos. No se conoció de inmediato si hubo bajas tras el ataque.
El ministro iraquí de Información, Mohamed Saeed al-Sahaf, había amenazado el viernes con actos “no convencionales” en contra de las fuerzas de la coalición que lidera Estados Unidos y que tomaron el viernes el aeropuerto de Bagdad.
En su declaración, el ministro sugirió posibles ataques suicidas, al tiempo que descartó el uso de armas de exterminio.
Entre tanto, el ejército iraquí dijo que “cientos” de soldados estadounidenses murieron el sábado en un enfrentamiento por el aeropuerto internacional de Bagdad, en una batalla que Iraq asegura que ganó.
“El enemigo fue obligado a retirarse, tras sufrir cientos de bajas, y el Aeropuerto Internacional Saddam se convirtió en una tumba colectiva de invasores”, dijo el ejército iraquí en un comunicado.
Antes, el ministro de Información dijo que el ejército iraquí había recuperado el aeropuerto, a 20 kilómetros de Bagdad, de manos de los “invasores” estadounidenses que lo tomaron el viernes en la mañana.
“Con el apoyo de Dios, nuestra valiente gente fue capaz de expulsar a los invasores del Aeropuerto Internacional Saddam y ahora están rodeados en un pequeño lugar en Abu Ghraib”, dijo un portavoz del Ministerio de Información.