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México, DF.- El dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Heladio Ramírez López, convocó ayer a agrupaciones agrícolas y políticas de América Latina a conformar un frente común en contra del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Durante la apertura de los trabajos de la Conferencia Continental de Productores Rurales, realizada en la cancillería, aseguró que ese acuerdo, que con tanto ahínco busca Estados Unidos, sólo busca pisotear los derechos de los campesinos.
Debido a ello, el dirigente campesino destacó la necesidad de discutir las estrategias y razones que están detrás de los tratados comerciales y que pretenden tener su coronación con el ALCA.
“Ahora la tarea política más importante es construir la integración continental de los productores rurales. Crear las instancias que sean necesarias para defender nuestros intereses y generar los acuerdos y actitudes comunes frente a la apertura comercial que nos impone el mundo globalizado”, subrayó.
Ante el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez; el coordinador priista en el Senado de la República, Enrique Jackson, y delegados de organizaciones agrícolas y políticas de Latinoamérica, Ramírez López advirtió de las consecuencias de aprobar a ciegas el ALCA.
“Los mexicanos no queremos ver en la patria grande de América Latina los mismos agobios y la misma quiebra que hoy viven los agricultores nacionales, debido a las concesiones que se otorgaron en la discusión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en su capítulo agropecuario”, manifestó.
Dijo que antes que se acepte la apertura coial, los agricultores de la región deben tener la garantía de que los intereses de los campesinos no serán atropellados o hechos a un lado.
Necesitamos, añadió, de políticas de estado que reactiven al campo de la zona, que garanticen seguridad alimentaria, preserven sus valores, propicien el desarrollo social con una perspectiva ideológica, dirijan su mirada hacia los mercado internos y se integren a las economías globalizadas, con base en una estrategia de desarrollo.
El líder de la principal central campesina del país mencionó algunas cifras que reflejan la dura realidad para el sector rural de la región, donde el 30 por ciento de la población, es decir los más pobres, reciben sólo el 7.5 por ciento del ingreso, y que en promedio el 25 por ciento de la población económicamente activa vive en el campo.