Reuters
CURITIBA, Brasil.- Francis Ford Coppola está a la caza de la ciudad perfecta.
El aclamado director de la trilogía El Padrino, está esperando encontrar inspiración para su primera película desde 1997, acaba de pasar una semana en Curitiba, una ciudad de 1.6 millones de habitantes situada en el sur de Brasil y conocida por sus calles limpias y su transporte público estilo europeo.
“Quiero crear una mezcla de las películas romanas de Cecil B. DeMille con un Nueva York moderno”, dijo Coppola en una entrevista.
La nueva película, que será llamada Megalópolis, ha sido elaborada durante cuatro años y es probable que lleve a Coppola a tres continentes antes de que finalmente comience a filmar en una locación no determinada de la ciudad de Nueva York.
En Curitiba, Coppola pasó sus días recorriendo las calles como un turista anónimo, esperando señalar los detalles que dieron a la ciudad uno de los más altos niveles de vida en todo Brasil.
“Este lugar es asombroso, especialmente en el transporte público”, dijo Coppola, cuya búsqueda de un paraíso urbano también lo llevará a ciudades de India, China, Holanda y Estados Unidos.
Pero debido a que Coppola está haciendo Megalópolis por su propia cuenta, sin la presión de un gran estudio de Hollywood, es probable que la gira sea prolongada. Dijo que sólo espera comenzar a filmar en el 2004, sin prisa.
Coppola, que es también un destacado fabricante de vino de California, dijo que había escrito el guión original con el actor Russell Crowe en mente para el papel principal como el visionario arquitecto que se dispone a diseñar una ciudad utópica.
“Pero eso fue antes de que se volviera tan famoso. No creo que sería más viable”, dijo Coppola de Crowe, quien ganó un Oscar al mejor actor en el 2000 por su papel en Gladiador.
Coppola dijo que Megalópolis tendrá un presupuesto de 60 millones de dólares, pero agregó con rapidez: “Quiero que parezca un filme de 120 millones de dólares”.
Al preguntársele cómo luciría la ciudad perfecta, Coppola dijo que sería una sin anuncios publicitarios ni vallas en cada esquina. “La publicidad es una de las peores creaciones de la humanidad. Nos hace a todos sentir feos y desear automóviles que no podemos comprar”, indicó.
El director de Apocalypse Now también criticó a la industria cinematográfica de Hollywood, al argumentar que la sed de ganancia había echado el aspecto artístico del cine al incinerador.
“El arte debe tomar riesgos. Hay una media docena de estudios que administra Hollywood y ellos pueden producir solamente lo que probablemente sea rentable”, dijo.
Desde el estreno de su anterior película hace seis años, Coppola ha pasado la mayor parte de su tiempo atendiendo sus viñedos de Napa Valley y su cadena de restaurantes; una tarea que, según dice, es más provechosa que producir cine.
“La diferencia es que te toma una hora preparar un plato agradable y es casi siempre un éxito, la gente lo come y eso es todo”, dijo.
“Pero en las películas, toma años hacer un filme y, al final, las críticas son siempre mixtas (...) Es por eso que creo que es más divertido cocinar y hacer vinos”, apuntó.