La humedad y grisura dueñas de la ciudad no cedieron. Imposible trepar el cerro. Ni modo, a la fastidiosa caminadora. A sudar se ha dicho. Algún buen concierto podía estar en el cuadrante. Aprieto el botón y al instante escucho: “Bienvenidos —es la voz del Presidente Fox— me acompaña esta mañana el Secretario de Gobernación Santiago Creel”, me doy pensé, “Fox contigo”, ni en fin de semana hay descanso.
Tema central las elecciones, creo que era inevitable. El presidente de entrada lanza la importancia del suceso y me asalta la primera pregunta y por qué no invitaron a José Woldenberg o a un par de los Consejeros Electorales. Algo de molestia me cruza, pero no en sábado, mejor más velocidad súbele a cinco, mira ya vas para ochocientos metros. Parte central de la modernización del aparato político fue precisamente que Gobernación ya no tenga nada que ver con las elecciones. Claro promover la vida política en lo general sí pero entre más lejos esté del proceso mejor. Así lo entendía Creel cuando estaba del otro lado del escritorio, como consejero. Bueno, no te pongas quisquilloso, se trata de promover el voto, de evitar el abstencionismo. Esa es la intención. Pero tendrán que ser muy cuidadosos porque el asunto de los “spots” o promocionales de Presidencia francamente les salió muy mal. El ultimátum del IFE será ya parte de nuestra historia electoral. Abordan el tema y el retiro de propaganda queda como graciosa concesión. Qué abusados.
Santiago, le dice el presidente, platiquemos de la importancia de ese día y de pasadita Fox recuerda su gran triunfo: “los ciudadanos decidieron el cambio”. El Secretario, en su tono sereno, da su versión de lo difícil que fue llegar a la democracia, es irrebatible, pero agrega “en esta ocasión lo podremos hacer con plena libertad”. Tesis: la democracia apareció súbitamente el dos de julio del 2000. Falso, nos guste o no las elecciones del 94 fueron limpias, aunque no justas en términos de campañas. Ganó el PRI, hubo una altísima participación. Las del 97 tampoco fueron impugnadas. “Ahora sí por fin en México vivimos una democracia actuante”, dijo el presidente. Falso. El razonamiento de que la democracia nace cuando el PAN llega al poder es por lo menos mañoso. Luego si el PAN sale del poder no hay democracia. No te enojes, tranquilo es sábado.
“Debemos estar satisfechos de los logros democráticos que se han dado en nuestra generación”, dice el Secretario, —mejor un trago de agua. Qué emoción! Ya quemaste 153 calorías, eres un bólido, que se cuide Ana Guevara. Me imagino a las decenas de diputados panistas que aprobaron las sucesivas reformas electorales, también deben haberse sentido satisfechos y también los que accedieron por la fórmula de diputados de partido y el voto a la mujer también fue un paso. Es decir estamos en un proceso, somos parte de él, pero no hay parteros de la democracia. De nuevo está allí la interpretación de los setenta años de oscuridad que terminan con el luminoso asenso de Fox a la Presidencia. ¡Qué mal nos ha hecho esa ambición por ser los padres últimos y únicos de la democracia mexicana! Se me viene a la mente el espléndido texto reciente coordinado por Gastón Luken y Virgilio Muñoz. Cada quien tiene su historia y fueron muchas historias: la de los sindicalistas, la de los defensores de los derechos humanos, la de Rosario Ibarra, la de Luis H. Alvarez, pero también las historias de los de adentro. El proceso es largo y tiene que ver con el nivel educativo, con la urbanización, con la creciente pluralidad. ¡Qué mal nos ha hecho esa visión maniquea! Tu corre y olvídate.
Vamos a un corte, perfecto, la pregunta del día: ¿piensa usted ir a votar el seis de julio? Más del 75 por ciento de las llamadas son de entusiastas votantes, dice el locutor. Se ha criticado mil veces la carencia absoluta de valor científico de esos sondeos. Cómo es posible que la Presidencia los promueva. Cómo van a explicar a donde se fueron los entusiastas de “Fox contigo” cuando los asistentes a las urnas sean cuatro de diez, si nos va bien. No hagas corajes, corre. Próximo bloque, las encuestas, el presidente pregunta a su secretario y allí se afirma con toda seriedad que las encuestas no tienen palabra. Me doy, ¡fueron un instrumento de democratización! Acción Nacional promueve planas en los periódicos donde presenta un resumen de las principales encuestas que le dan ventaja. ¿Vamos acaso a regresar a esa discusión? El presidente insiste en las encuestas de salida como mecanismo de verificación de limpieza. ¿Por fin? Es sábado, tómalo con calma, ve nada más que buen tiempo llevas, de aquí a Nueva York capaz que René te acompaña, si lo deja el periódico.
Otro corte. Ya subió el porcentaje de votantes a ¡más del 80 por cierto! ¿Cómo le harán? pienso, porque con frecuencia los programas del presidente son grabados, ¿llamadas? en fin, es una pregunta. Es allí cuando aparece la historia de la “viejita” de 100 años lista para ir a votar. La bisnieta le pregunta y ella comienza su larga historia, lo duro que fue la etapa en la que no se votaba, cuando gobernaban otros y algo menciona de los tiempos de Calles. Pero claro a la bisabuela le tocó arrancarle el voto femenino al sistema, Ruiz Cortínez nada tuvo que ver me imagino, cómo nombrarlo si es de los malos de los del período de oscuridad. Propaganda evidente, vil. Es el programa presidencial. Mejor pégale a la carrera, porque si no te vas a arruinar el sábado. Para atrás cero concesiones, para atrás es PRI, es oscuridad total, el problema es que ese atrás también es presente porque casi todas las instituciones que hoy son “gloria nacional” vienen de allí. El próximo domingo, salvo que se parta el mundo, una buena porción de mexicanos y no sería raro que fuese la mayor porción, van a ratificar que el pasado no les pareció tan malo. ¿Qué van a hacer? ¿Otros tres años negando la realidad? ¿Para qué todo esto? Mejor súbele la velocidad, otra “vueltecita” virtual, imagínate que estás en el estadio de prácticas de CU, así se te hace menos aburrido. Pero si ya me pasé de mi cuota y como Johny Walker, tan campante. Bájale, poco a poco. Qué rápido se me fue. Por eso no avanzan las negociaciones porque al final de cuentas el régimen está leyendo mal su papel en la historia, porque también trampean. Otro trago de agua para hidratar. Si siguen con esta tónica de ofender por la mañana y querer negociar por la tarde no van a conseguir nada. Detente caramba, hasta divertido se me hizo, claro: haciendo corajes quién no se entretiene.