LONDRES, Reuters). Cuatro meses después de haber sufrido un ataque cardíaco casi fatal, el intrépido explorador Ranulph Fiennes anunció un nuevo desafío: correr siete maratones en siete días en los cinco continentes y la Antártida.
Fiennes, de 59 años, y el Dr. Mike Stroud, de 48, comenzarán el reto el 26 de octubre en la Antártida y, si el clima lo permite, finalizarán 168 horas después en el Central Park de Nueva York.
Después de la Antártida, los dos hombres planean recorrer la distancia de 42 kilómetros en Santiago, Sydney, Singapur, Londres y El Cairo antes de llegar a Nueva York para unirse a los miles de corredores que competirán en el maratón anual de la ciudad, el 2 de noviembre.
El explorador y ex oficial de las fuerzas especiales se desmayó el 7 de junio y fue sometido a una doble operación de emergencia de desviación coronaria, lo que obligó a sus médicos a fijar un límite de ritmo cardíaco para cada maratón de 130 latidos por minuto.
"Si la zona de las heridas posoperatorias comienza a mostrar problemas, tendré que bajar el ritmo", dijo Fiennes a Reuters.
Fiennes -que ya ha sobrevivido a los síntomas de la gangrena en el Polo Norte, evadió balas en Oriente Medio, caminó por los Andes y navegó en canoa el Amazonas- se convirtió en uno de los primeros hombres en llegar a ambos polos a pie en su expedición Trans-Globe en 1982.
Once años más tarde, él y Stroud se convirtieron en los primeros hombres en cruzar la Antártida a pie, sin ayuda.
Una breve nota enviada por Fiennes a LanChile destaca algunos de los problemas que enfrentarán cuando traten de pasar rápidamente a través de la estricta seguridad en los aeropuertos internacionales tras los ataques del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos.
"Mi compañero Dr. Stroud llevará algunas tijeras y agujas hipodérmicas y escalpelos en su maletín de mano en todos los vuelos", escribió a LanChile, la aerolínea nacional chilena.
"¿or favor, podría ser esto aclarado con prisa? También, debido a mis problemas cardíacos, el Dr. Stroud llevará un pequeño desfibrilador que la seguridad pudiera pensar que es una bomba. No podemos tener ninguna demora", agregó.
Los dos hombres donarán el dinero recaudado a la Fundación Británica del Corazón.