Torreón, Coah.- El alcalde Guillermo Anaya Llamas dijo que por tratarse de propiedades privadas, su administración no desalojará a los grupos de invasores de terrenos ubicados al sur-oriente de la ciudad y dejará que sea la PGJE la que “cuando quiera’’ haga lo que estime conveniente.
Reiteró ayer que el asunto de las invasiones y un desalojo en su caso, es responsabilidad y decisión de la Procuraduría de Justicia en el Estado a quien “se le auxiliaría de llegar a solicitarlo’’.
El Municipio, dijo, no puede lanzarse en forma directa ni a favor de los propietarios de los terrenos que se sabe pusieron su denuncia en tiempo y forma ante la PGJE ni tampoco en contra de quienes actualmente figuran como posesionarios ilegales de los predios.
Ayer Guillermo Anaya Llamas declaró que su gobierno es respetuoso del estado de Derecho, reprobó la comisión de los delitos de invasiones a la propiedad privada ya que nada lo justifica y mucho menos bajo el argumento de que se necesitan viviendas a precios bajos.
En forma paralela, recomendó a las personas que actualmente están posesionados de esos y otros terrenos que enfrentan el mismo problema jurídico, a no arriesgarse y mejor realizar sus trámites en forma directa ante el Consejo Promotor para el Desarrollo de las Reservas Territoriales.
Aumentará el Coproder sus reservas territoriales
Roberto Natera Hernández titular del Consejo Promotor para el Desarrollo de las Reservas Territoriales, Coproder, informó que se gestiona la compra de otras 53 hectáreas en el ejido San Agustín.
Lo anterior, a fin de destinarlas como terrenos urbanizados para la auto-construcción y la construcción de pies de casa a través de programas federales como el VIVA.
Por otra parte y con el objeto de satisfacer la demanda de terrenos para vivienda para los sectores de menores recursos económicos, se proyecta invertir este año 8.5 millones de pesos en lo que respecta a la urbanización o lo que representa la introducción de servicios primarios en una extensión de 11.5 hectáreas ubicadas en el ejido San Agustín.
Precisamente a raíz de que son pocas las reservas territoriales con que cuenta el Coproder, para satisfacer la demanda vivienda por parte de familias de escasos recursos económicos, se realizará una depuración del padrón de solicitantes.
Se les dará especial atención y preferencia a quienes además de la necesidad de vivienda, están en posibilidades de proceder a la construcción y en segundo lugar se colocará a quienes piden un terreno pero que no tienen intenciones de habitarlo y sólo guardarlo como patrimonio.
Esta medida es para evitar especulaciones y atender con mayor eficiencia a la gente auténticamente necesitada, según Roberto Natera Hernández.