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NUEVA YORK, EU.- Courtney Love admitió haber usado heroína en el pasado, pero dice que no tiene un problema ahora, a pesar de haber sido acusada recientemente de posesión de droga.
“Quiero dejar una cosa en claro en este momento. No consumo narcóticos”, dijo Love a la revista Us Weekly.
“He tomado pastillas con receta médica, y una vez fui a rehabilitación. Tomo Xanax, que me recetaron, pero prácticamente todo el mundo lo hace hoy en día. Pero no consumo estupefacientes de la calle”.
La actriz y cantante de 39 años, ex líder del grupo Hole, fue arrestada el mes pasado supuestamente por meterse a la casa de su ex novio, el productor musical Jim Barber, en Los Ángeles.
Horas más tarde, Love tomó una sobredosis de calmantes en frente de Frances Bean, su hija de 11 años con el fallecido cantante de Nirvana Kurt Cobain.
Trabajadores del servicio infantil del condado de Los Ángeles se llevaron a la niña del hogar de Love, quien después fue ingresada a una sala psiquiátrica por amenazar con suicidarse, lo que dice fue una broma. El 28 de octubre, Love fue acusada de posesión de hidrocodona y OxyContin en relación con su sobredosis.
Ahora, dice Love, “no tiene ánimos” para luchar por recuperar la custodia de su hija, quien se está quedando con el padrastro y la hermana de Love.
“Está de regreso y le está yendo muy bien. Estamos en el medio de un proceso de reunificación”, expresó. “Tengo tiempo para visitarla todos los días. ... Mi niña me ama, y yo amo a mi niña. Ha tenido miedo, pero lo está tomando como una campeona”.
En semanas recientes, sus amistades se habían empezado a alarmar por su comportamiento cada vez más autodestructivo: un intento de allanamiento de morada en una casa particular, una sobredosis de analgésicos, luego una amenaza de suicidio después de que funcionarios del condado le quitaran de su cuidado el diez de octubre a su pequeña hija Frances Bean.
“Tiene meses de mostrarse errática”, afirma su amiga Julie Panebianco. “Todos los que la rodeamos estamos preocupados”. Sin embargo Love, de 39 años de edad, no vio causa de preocupación en ese momento.
“No me encuentro en ninguna espiral descendente”, aseguró Love a la revista People mientras se aplicaba rímel antes de comparecer ante el tribunal. “Esto es estúpido. No estoy tomando drogas. Estoy bien. Sólo quiero que me devuelvan a mi hija”.
Aunque ninguno de los allegados a Love pone en duda esta última afirmación, la parte de “estar bien” no convenció en el tribunal. Después de una audiencia de una hora, el juez decidió dejar a Frances bajo la custodia temporal de Wendy O’Connor, la madre de Cobain.
De acuerdo con Frank Rodríguez, el padrastro de Love, en la audiencia de seguimiento celebrada el 21 de octubre, un juez dictaminó que Courtney deberá dejar la casa de 660 metros cuadrados que renta en Beverly Hills, y Frances regresará a la misma con una niñera y será monitoreada por Rodríguez y una tía.
A Love, dice Rodríguez, se le permitirán visitas frecuentes. También dice que las tensas negociaciones acabaron en golpes entre Love y O’Connor.
“Courtney se hizo de palabras con Wendy. Subió de tono. Hubo cachetadas”.
Todavía está por verse si el más reciente trauma de la impredecible rockera la convencerá de enderezar su vida o si la empujará al abismo. No hay duda de que Love adora a su hija. Mientras que las niñeras son las que atienden a la mayoría de las actividades diarias de Frances, Love y su hija comparten una cama la mayoría de las noches.
“Puede llegar a ser muy molesto porque tengo que salir de la habitación para fumar”, explica Love.
Cuando ella viajó a Francia el invierno pasado para grabar su primer álbum en cinco años, se mantuvo en constante contacto con Frances.
“Courtney le enviaba faxes”, revela Panebianco, quien trabajó en el álbum, cuyo lanzamiento está programado para febrero. “Y Frances le enviaba mensajes de texto todo el tiempo”.
Cierto, no es una fórmula que le pudiera encantar al famoso pediatra Benjamín Spock. Pero, dice James Barber, el productor discográfico que fue novio de Love durante cinco años hasta su reciente ruptura, “Frances tiene una vida en la que está rodeada de personas que se preocupan por ella, que se preocupan mucho, entre ellas Courtney”.
Frances, quien cursa sexto de primaria y tiene una pasión por los caballos y el futbol, “es una niña normal, considerando las circunstancias”, asegura Panebianco.
Eso es considerar bastantes cosas. El dos de octubre, después de romper varias de las ventanas de Barber, Love fue arrestada por encontrarse bajo la influencia de una sustancia controlada, y luego puesta en libertad.
Una vez en su casa, dice que se tomó por lo menos 20 miligramos del analgésico OxyContin “para quedar sin sentido”. Cuando Love se sintió mal, Frances le preparó té verde y le hizo compañía, junto con una niñera, hasta que llegó una ambulancia.
“Esa es la única ocasión en la que mi hija, en toda su vida, participó en una de mis pequeñas crisis”, asegura Love. “Hice que sonara divertido. Le dije que iba a ser muy desagradable y que iba a tener que provocarme el vómito, pero que iba a estar bien”. De acuerdo con un reporte del Departamento Infantil y de Servicios Familiares (DCFS) del Condado de Los Ángeles, Frances dijo en aquel momento que tenía “miedo pero sabía que su madre iba a estar bien después de que le hicieran un lavado de estómago”.
El diez de octubre, después de que Love se negara repetidamente a permitir la entrada a su casa a funcionarios del DCFS, las autoridades asumieron la custodia temporal de Frances.
“¡Se la llevaron de la escuela!”, se queja Love, quien, de acuerdo con un reporte del DCFS, respondió a la noticia agrediendo verbalmente a los funcionarios. “No hubo buena vibra desde el primer momento”, afirma Rodríguez, quien fue testigo del encuentro. “Desde allí fue de mal en peor”.
Poco tiempo después, Love le dejó un mensaje telefónico a una amiga, afirmando que quería saltar del Empire State Building. Para la noche fue ingresada, contra su voluntad, en un hospital psiquiátrico privado en Pasadena, California. Regresó a su casa en 24 horas, pero tuvo que esperar varios días para tener noticias de Frances.
“Cuando llamó”, recuerda Love, “me dijo: ‘Mami, no te puedo decir dónde estoy. ¿Se están grabando en TiVo mis episodios de Charmed? Mami, no quiero vivir en un hogar de adopción temporal.’” El 17 de octubre, Love se sentó en su cama una madrugada y entre lágrimas leyó parte de un reporte del DCFS que la acusaba de abandono.
“La menor expresó: ‘Mi madre es una buena mamá’”, leyó. “‘No le tengo miedo y me cuida muy bien. Me siento totalmente segura con ella. Siempre ha sido una buena mamá’”.
Intentando tranquilizarse, Love dijo: “No hago muchas cosas para la escuela, y no manejo, y me da pena que algunas de las mamás de los niños no dejen a sus hijos jugar con ella porque les doy miedo”. Hizo una pausa. “Pero Frances piensa que soy una mamá buena onda. La amo muchísimo”.
¿POR QUÉ AHORA?
Fuentes cercanas a Courtney Love culpan el aumento repentino en su uso de drogas a la presión por hacer que su próximo álbum, America’s Sweetheart, sea un éxito.
-“Ha estado asistiendo mucho a fiestas y haciendo de su vida un desastre”, reveló una persona cercana a Love. “Es como si hubiera retrocedido a la Courtney Love de 1991”. No es de sorprenderse, ya que está bajo el mismo tipo de presión que experimentó cuando era novata.
-En el 2001, después de una amarga pelea con su casa disquera, Universal, Love comenzó a escribir con Linda Perry, quien ha escrito éxitos para Christina Aguilera y Pink. En julio, firmó un acuerdo multimillonario por tres años con Virgin. No sólo es su primer CD como solista, sino también su oportunidad de demostrar su rentabilidad.
-Volver a trabajar ha significado regresar a lo que una fuente que ha observado el proceso de grabación llama “sus costumbres de estrella de rock”.
-A Love -quien presuntamente fue paciente en el verano de 2001 del controversial Jules Lusman, el doctor que le recetaba narcóticos a Winona Ryder y después perdió su licencia para ejercer medicina- “le gusta trabajar durante la noche, y definitivamente las drogas ayudan”, dice un amigo músico. “Probablemente es la única forma que conoce de trabajar”.
-¿Qué sucede con Frances Bean, de 11 años de edad, su hija con Cobain, el líder de Nirvana, quien se suicidó en 1994? “Frances está muy bien cuidada”, dice el amigo músico de Love, “algunas veces por una niñera -pero Courtney sí se asegura de que la estén cuidando”.
-En cuanto a su otro “Sweetheart” (amor): a fines de septiembre, Virgin aplazó su salida al mercado de octubre a febrero debido a lo que la disquera llama “últimos toques”.
-Para Love estos problemas han sido un giro desastroso en su de por sí tortuoso camino de una carrera en Hollywood. A fines de los años 90, se había transformado a sí misma de berrinchuda seguidora del grunge y esposa de Kurt Cobain a guapísima actriz vestida de Versace, nominada a un Globo de Oro por Larry Flint: El Nombre del Escándalo (The People vs. Larry Flynt).
-Ahora, parece ser que su reputación por armar escándalos podría haberla alcanzado. De hecho, el último papel cinematográfico de Love fue en Acorralada (Trapped, 2002).
FUENTE: Agencias