Mujeres tienen menos posibilidad de ingresar a la Red
NOTIMEX
MÉXICO, DF.- El Consejo Mundial de Defensa del Consumidor (CMDC) reveló que sigue creciendo la brecha digital entre las naciones ricas y pobres, y esto tiene un profundo impacto en la reproducción de las desigualdades sociales.
Aseveró que la distribución de usuarios en Internet es ?sumamente desigual alrededor del mundo?, pues casi 90 por ciento de ellos proviene de países desarrollados y tan sólo la tercera parte pertenece a Estados Unidos.
En cifras, la brecha se manifiesta así: de menos de un millón de personas que en 1993 accedían a la Red en el mundo, al 2002 el número creció a más de 600 millones, lo que arroja que en diez años solamente el diez por ciento de la población mundial se incorporó a la modernidad.
De hecho ?no todos experimentan los beneficios de Internet como poder ponerse en contacto con amigos, acceder a trabajos e información?, cuestionó Barry Wellman, quien junto con Wenhong Cheng escribió el trabajo desde el Centro de Estudios Urbanos y Comunitarios de la Universidad de Toronto.
Las disparidades digitales son tales que en México, China, Alemania, Italia y Corea la división por género indica que cada vez menos mujeres tienen posibilidad de ingresar a la Red.
México fue incluido en el primer análisis comparativo acerca de acceso y uso de Internet, cuyos resultados manifiestan ?el número de personas en el lado equivocado de la brecha digital en algunos países?.
Factores
El estudio también sugiere que la división digital está determinada por factores sociales tanto como por factores tecnológicos; además, el acceso a Internet no implica un uso informado de este medio.
Quizás un indicador de la complejidad de la brecha digital, otro de los principales descubrimientos del estudio, es que no existe un único estándar global para medir el uso y el crecimiento de Internet.
El estudio examina las investigaciones de organismos estatales, instituciones académicas y organizaciones de políticas internacionales sobre el acceso y el uso de Internet en China, Alemania, Italia, Japón, República de Corea, México, Reino Unido y Estados Unidos.
?Las diferentes divisiones digitales se ven afectadas por las características de cada país, como su nivel de desarrollo, y por las características cada persona en particular, como su estatus socio-económico, su edad y su género?, explicó Wellman.
También se encontró que, en general, si bien la división digital se está reduciendo en los países desarrollados, la misma se está ampliando en algunos países en desarrollo a pesar de que más personas que no recibían servicios se están conectando a Internet.
Esto se debe, apunta, a que si bien las poblaciones que recibían menos servicios, como los pobres o las mujeres, se están conectando más, aún lo están haciendo en forma más lenta que quienes tradicionalmente lo hacen mejor, como los más ricos y los hombres.
El estudio concluye que el uso y la difusión desigual de Internet se ven determinados por las desigualdades sociales, a la vez que las determinan.
Mientras que la división digital se da en la intersección de las diferencias lingüísticas, tecnológicas y sociales a nivel internacional y dentro de cada país, también tiene un profundo impacto en la reproducción de las desigualdades sociales.
Mucho ruido...
La Primera Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información organizada por la Organización de las Naciones Unidas concluyó sin una decisión sobre cómo financiar el acceso universal a las nuevas tecnologías, que se aplazó para la segunda fase de la reunión que se celebrará en Túnez, en 2005.
La Cumbre de la ONU ?realizada en Ginebra durante la primera quincena de este mes-, para paliar la ?brecha digital? en el mundo terminó con abundantes declaraciones de principios por parte de los gobiernos pero sin decisiones concretas.
Los temas más polémicos de la reunión, como la propuesta africana de un fondo de solidaridad digital y la futura gestión de Internet, quedaron aplazados la reunión de Túnez.
La elección de este país para acoger la segunda fase de la Cumbre ha sido muy criticada por la sociedad civil, que acusa a las autoridades tunecinas de violar los derechos humanos, censurar la prensa y perseguir a los periodistas.
Sobre la iniciativa senegalesa de crear un fondo voluntario de ayuda tecnológica a los países pobres, sólo se acordó encomendar a la ONU un estudio sobre su viabilidad, debido a las reticencias de los países industrializados que prefieren utilizar los mecanismos de financiación existentes y las ayuda bilaterales.
Para señalar la magnitud del problema, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), patrocinadora de la Cumbre, ha calculado que se necesita una inversión de 1,100 millones de dólares para conectar telefónicamente todas las aldeas del planeta y 6,300 millones de dólares si se incluye Internet.
La futura configuración del organismo encargado de la gestión de internet, que actualmente está en manos de una sociedad privada con sede en California, será también objeto de estudio por un grupo de trabajo especial, que presentará sus resultados antes de la reunión de Túnez.
Al término de la Cumbre, los Estados adoptaron por consenso dos documentos, una declaración de principios y un plan de acción que, entre sus objetivos, fija para 2015 el acceso a las tecnologías de la información de escuelas, universidades, hospitales, centros culturales y oficinas de la Administración pública.
Asimismo se aspira para ese mismo año dar acceso a esas nuevas tecnologías a más de la mitad de los habitantes del planeta y que toda la población mundial disponga de servicios de televisión y radio, sin que se especifique empero cómo van a lograrse metas (EFE).